Un gran concierto pop en honor de los monarcas frente al castillo de Windsor y decenas de millas de comidas vecinales se celebraron el domingo en todo el Reino Unido con lo que se dio por concluido la histórica coronación de Carlos III y la reina Camila.
Antes de caer la noche, los reyes se sumaron a 20 mil espectadores frente al escenario instalado en Windsor, pequeña localidad a unos 40 km de Londres, para un gran espectáculo que tuvo como presentador a Hugh Bonneville, actor de la serie Downton Abbey.
Toda vestida de dorado, la estadounidense Katy Perry, que colabora en obras benéficas con Carlos III, interpretó sus célebres Roar y Firework.
El veterano Lionel Richie arrancó incluso unos pasos de baile al monarca, de 74 años, con un All Night Long cargado de energía que puso a toda la familia real en pie.
“Sé que está ahí arriba mirándonos”, dijo el príncipe Guillermo sobre su abuela, la fallecida Isabel II, “y sería una madre muy orgullosa”, afirmó al subir al escenario para rendir homenaje a su padre.
Breves vídeos presentados por actores como Pierce Brosnan, Hugh Jackman o Joan Collins. También surgieron las marionetas de la cerdita Piggy y la rana Kermit, que hicieron reír a los nietos del monarca Jorge y Carlota, sentados juntos a sus padres, Guillermo y Catalina.
Ayer se celebraron en todo el país más de 67 mil “grandes comidas” de barrio. Fiestas callejeras de este tipo ya habían marcado los festejos por la coronación de Isabel II en 1953, un momento histórico de celebración tras los duros años de la posguerra.
Más de 14 millones de telespectadores –en un país de 67 millones de habitantes– siguieron la coronación de Carlos III en la BBC, publicada en la radiotelevisión pública.
Los monarcas están “profundamente emocionados” y “agradecidos” por el apoyo, afirmó un portavoz del palacio.
Sin embargo, los festejos estuvieron marcados por la detención de medio centenar de manifestantes, incluidos antimonárquicos y ecologistas.
“El derecho a manifestar ya no existe en el Reino Unido”, tuiteó el domingo Graham Smith, director del movimiento antimonárquico Republic, cuyos líderes fueron liberados tras 16 horas de detención.
LEG