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Foto: Especial / Los beneficios de la venta de esta colección, que está evaluada entre 150 y 200 millones de dólares, serán destinados a obras benéficas  

Cientos de joyas de la difunta millonaria austríaca Heidi Horten salieron a subasta este mes en una venta organizada por Christie’s que varias organizaciones piden que sea suspendida debido a los vínculos de su marido con los nazis.

El Centro Simon Wiesenthal, la organización no gubernamental conocida por rastrear criminales de guerra nazis prófugos, se opone a la venta ya que el marido de Heidi, Helmut Horten, construyó su fortuna en Alemania durante el gobierno de los nazis, partido en el cual militó.

Los beneficios de la venta de esta colección, que está evaluada entre 150 y 200 millones de dólares, serán destinados a obras benéficas.

Una de las principales atracciones de esta subasta de 700 joyas que pertenecieron a Heidi Horten, fallecida en 2022, es un anillo Cartier con un valioso rubí “sangre de paloma” de 25.59 quilates.

El precio de esta alianza se estima entre 15 y 20 millones de dólares, explicó el lunes en la presentación Rahul Kadakia, el director internacional de joyería de Christie’s.

Del total de la colección, 300 lotes fueron propuestos en línea hasta el 15 de mayo. Menos de 100 serán subastados en la casa Christie’s de Ginebra, este miércoles y otras 150 piezas el viernes.

El resto de las piezas serán vendidas online en noviembre.

Según la clasificación de Forbes, la fortuna de Heidi Horten ascendía a 2 mil 900 millones de dólares.
El origen del dinero de Horten, que fue propietario de una de las grandes cadenas de almacenes de Alemania, genera críticas.

En 1936, tres años después de la llegada al poder de Adolf Hitler, Horten se hizo cargo de la empresa textil Alsberg, después de la huida de sus propietarios, que eran judíos.

Después, tomó el control de varios negocios que pertenecían a judíos que escaparon del Reich nazi.

El Centro Simon Wiesenthal y el Comité Judío Estadounidense pidieron a Christie’s que suspendiera la venta.

“No recompensen a aquellos cuyas familias pudieron enriquecerse gracias a judíos desesperados perseguidos y amenazados por los nazis”, instó en un comunicado el rabino Abraham Cooper del Centro Simon Wiesenthal.
La casa de subastas afirmó que aceptó organizar la subasta “ya que todos los beneficios de la venta van a ir a obras de beneficencia”.

Pero, para Comité Judío Estadounidense esto no basta y afirman que la venta debe ser suspendida “hasta que se realice un esfuerzo serio para determinar qué parte de esta riqueza proviene de víctimas de los nazis”.

 

LEG