Este 10 de mayo, decenas de colectivas marcharon en la Ciudad de México en demanda de la aparición de sus familiares, de verdad y de justicia.
Te podría interesar: Rechazan gobernadores de Morena anulación del plan B; respaldan propuesta de reforma
Hoy 10 de mayo fue un día triste y de lucha para cientos de madres buscadoras que tomaron las calles de la Ciudad de México. Su grito resonó fuerte y claro en Paseo de la Reforma: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Esa consigna que se asocia a los 43 normalistas de Ayotzinapa también aplicó para las miles de personas cuyos nombres son parte de la estadística de desapariciones: más de 100 mil.
Tristeza, incertidumbre, desesperanza, pero, sobre todo, coraje, son las emociones que salpicaron los rostros de las cientos de madres, que portaban en lonas las fichas de búsqueda de sus víctimas y en pancartas las frases: “Te busco porque te amo”, “Hijo, te sigo buscando”.
Al llegar al Ángel de la Independencia ocuparon la escalinata que cubrieron con mantas y fotos de sus familiares; algunas eran individuales y otras cubiertas con decenas de rostros pero todas ellas transmitían el reclamo de encontrarlos con vida o saber su paradero.
Te podría interesar: Nikola Jokic consigue triple doble; los Nuggets a un juego de eliminar a los Suns
“Este día no es de celebración”, “hijo escucha, tu madre está en la lucha”, “este día no es de fiesta es de lucha y de protesta”, y otros gritos que a voz en cuello pusieron de manifiesto una realidad abrumadora en México: la desaparición forzada sigue presente a lo largo y ancho de su territorio.
RM