Foto: Cuartocuro / archivo / Según datos de la Red, de las hijas e hijos dentro de refugio se sabe que 80% (163 niñas y niños) estuvieron en situación de violencia física  

De las 124 mujeres atendidas por la Red Nacional de Refugios (RNR) durante el primer trimestre del año, 89 son madres violentadas, teniendo en total 203 hijas e hijos dentro del refugio y 78 fuera del mismo, debido a que son mayores de 14 años y cuentan con redes de apoyo que los cuiden, mientras que un 6% de ellos ha sido retenido por su agresor.

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De acuerdo con Wendy Figueroa Morales, psicóloga feminista y directora de la Red Nacional de Refugios, de las 89 madres que ingresaron a los Refugios, 64% lo hizo por violencia física, 67% por violencia psicológica, 38% por violencia sexual, 61% por violencia económica y 52% por violencia patrimonial.

De las hijas e hijos dentro de refugio se sabe que 80% (163 niñas y niños) estuvieron en situación de violencia física, 93% (189 niñas y niños) psicológica, 21% (43 niñas y niños) sexual, 82% (167 niñas y niños) económica, 55% (111 niñas y niños) patrimonial, y 1% (3 niñas y niños) fueron víctimas de trata.

Asimismo, en 89% de los casos el agresor de las infancias es el mismo que el de la madre, su esposo o pareja. Mientras, 95% de los agresores son pareja o expareja de las mujeres.

De acuerdo con la RNR, 30% de los agresores usaron armas, 16% tienen vínculos militares o políticos, 21% participan en delincuencia organizada, 80% tienen alguna adicción y el 70% de las personas agresoras tienen entre 18 y 37 años.

“Las mujeres que son madres y salen huyendo de sus casas para protegerse a ellas y sus hijas e hijos se encuentran con múltiples obstáculos, al no existir políticas públicas de ejercicio de las ciudadanías para mujeres sobrevivientes de violencias, tales como acceder a una vivienda y empleos dignos”, declaró Figueroa.

Ante ello, resaltó la importancia de la Red Nacional de Refugios que hacen un acompañamiento para que las mujeres violentadas puedan promover acciones de autogestión y emprendimiento.

Además, a quienes no cuentan con redes de apoyo sólidas, se les proporciona una casa de transición donde ellas puedan, una vez que salen del refugio, estar aproximadamente seis meses sin pagar renta, capitalizarse e implementar su proyecto de vida.

 

LEG