Hace años que Vladimiro Putin ha pedido por activa y por pasiva, que Occidente deje de amenazarlo. Con varios países fronterizos, Rusia ha visto con incertidumbre cómo apuntan sus misiles al Kremlin. También es verdad que el ingreso de Ucrania a la Alianza Atlántica hubiera sido como abrirle la puerta al ladrón cuando entra en tu casa para robarte. Todo eso es cierto
Con esa excusa Vladimiro Putin metió a su ejército e invadió Ucrania. El mismo Putin lleva ya más de un año amenazando a medio mundo diciendo y recordando que tiene muchas cabezas nucleares
Todo tiene un límite. Entendiendo que ha sido amenazado, tampoco podemos estar al servicio de lo que quiera Putin. Ante esta situación, la Alianza Atlántica se ha plantado. Por eso los países de la OTAN están ultimando su mayor reorganización tras la amenaza rusa de la Guerra Fría. La beligerancia de Putin está dando lugar a una nueva realidad geopolítica. Los bombardeos masivos por parte de Rusia hacia Ucrania atestiguan que el país de los zares tiene cuerda para rato. Todo ello a partir de que el dinero que había ahorrado se le está acabando. Sin embargo, tiene aliados y aliados muy potentes como China.
El Presidente ruso no va a permitir que Ucrania le adelante. Una derrota sería, ya no el fin de Rusia sino el fin del propio Putin. Y eso para él es sencillamente inasumible. Eso sí, Ucrania se sigue sintiendo fuerte porque sabe del apoyo irrestricto que tiene en la OTAN.
La pregunta del millón es ¿Cuándo va a durar esta guerra y cuánto van a poder aguantar dos personajes, Putin y Zelenski, con personalidades muy definidas? No se puede saber la duración de la guerra, pero sí una aproximación. Esta guerra va a ser larga en el tiempo. Y podría extenderse por esas dos personalidades que no van a ceder mientras, eso sí, la población sigue desgastándose cada vez más.
@pelaez_alberto