La Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM) designó a la estadounidense Amy Pope como la primera mujer que dirige esta organización, quien asumirá funciones el 1 de octubre.
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“Me comprometo a hacer que la OIM sea más representativa de sus estados miembros para que, como comunidad mundial, podamos responder de manera creativa y proactiva a los desafíos y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios de una migración bien gestionada.”, expresó Pope en redes sociales.
“Estoy lista para trabajar con todos los estados miembros y socios globales para desplegar las oportunidades provistas por una migración eficaz, ordenada y humana”, añadió.
La elección la enfrentó a Antonio Vitorino, exministro de Defensa del gobierno portugués, que buscaba un segundo mandato, pero retiró su candidatura tras una primera ronda.
Después de una dura campaña que enfrentó a EU y los aliados de la Unión Europea, los 175 miembros de la OIM votaron para elegir a Pope.
Esta elección se produce en medio del aumento del número de migrantes en el mundo: 281 millones en 2022.
La campaña por este puesto causó una división entre Washington, cuyos candidatos dirigieron tradicionalmente la agencia, y sus aliados europeos, unas tensiones que ahora habrá que aliviar.
LEG