La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) planea gastar 962 millones de pesos en fortalecer el centro de entrenamiento de Cascos Azules mexicanos, con el objetivo de que el país incremente su presencia en operaciones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en medio de una crisis migratoria que ha marcado el sexenio y la campaña permanente contra el crimen organizado.
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Dicho proyecto, considerado para este 2023, ya fue inscrito oficialmente en los Programas de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con la clave de cartera 22071170039, pero hasta ahora no se le han autorizado los recursos para llevarlo a cabo.
Las erogaciones están proyectadas para transportes, equipos de transmisiones e informáticos, entre otros, con el objetivo de crear equipos que puedan ser desplegados en conflictos bélicos en el mundo, principalmente con ingenieros militares.
Mientras tanto, en el territorio nacional, el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional mantienen desplegados 190 mil 914 elementos destinados a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública (principalmente contra el narcotráfico) y otros 26 mil 535 al Plan de Migración en la Frontera Norte y Sur.
De acuerdo con la Defensa Nacional, “el proyecto consiste en la realización de obras de acondicionamiento del Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz, con el objetivo de entrenar, capacitar y adiestrar bajo estándares internacionales al personal militar y civil para estar en condiciones de ser desplegados a las misiones de Mantenimiento de la Paz”.
En la justificación para solicitar los recursos, el Ejército señaló que “se incrementará la disposición y rapidez para proponer a las Naciones Unidas una mayor proporción de personal altamente especializado y disponible para desplegar en alguna de las Operaciones de Paz, lo cual impacta de manera muy positiva en las relaciones internacionales de México”.
La Sedena indicó a la Secretaría de Hacienda que participar en las misiones de la ONU con Cascos Azules mexicanos (los soldados de diferentes países asignados a la ONU), tendría múltiples beneficios, como la contribución del país a la resolución de disputas internacionales.
El Ejército busca que las Fuerzas Armadas se destaquen en el mundo y sean conocidas por “promover la dignidad humana, proteger los derechos humanos, respeto al derecho internacional, salvar de la guerra, luchar contra la pobreza y el cambio climático”, así como contribuir en programas de vacunación o ayudas al desarrollo sostenible de otras naciones.
Actualmente, México registra una crisis migratoria debido a la entrada en vigor del Título 8, en Estados Unidos, que autoriza el arresto, procesamiento y deportación de las personas que ingresan de manera ilegal a ese país, por lo que hay miles de migrantes varados en la frontera Norte.
Hasta abril pasado, de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se tenían registrados 150 mil 669 homicidios dolosos, por lo que el gobierno de la Cuarta Transformación se perfila como el de mayor incidencia de ese delito desde que se publica el número de asesinatos.
Caso de éxito
El 9 de junio de 2022, la Secretaría de Marina Armada de México informó que el capitán Pablo de la Cruz fue designado como comandante titular del Team Site Mehaires, un puesto avanzado de los Cascos Azules de la ONU en la región de Sahara Occidental, en el Norte de África.
En ese entonces, la Marina destacó que el capitán De la Cruz fue designado en el cargo luego de liderar “una operación logística helitransportada, que representaba un alto nivel de riesgo y valor operativo”, sin destacar más detalles sobre la misión, realizada por las fuerzas militares destacadas por Naciones Unidas.
La región de Sahara Occidental es un territorio no autónomo bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de la ONU, aunque algunas partes son controladas por Marruecos y otras por la llamada República Árabe Sahauri Democrática.
Desde 2014, México tiene una participación limitada en las operaciones de los Cascos Azules de Naciones Unidas, desplegando elementos en lugares como Haití, Malí, República Centroafricana y Colombia.
LEG