El exjefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, de 86 años apodado “el inmortal” por su longevidad en política, abandonó el viernes un hospital de Milán donde pasó seis semanas por leucemia y una infección pulmonar.
Berlusconi subió hacia el mediodía a un coche con vidrios polarizados tras salir del hospital San Raffaele en Milán, la capital de Lombardía, donde había ingresado el 5 de abril, indicó un fotógrafo de la AFP en el lugar.
Entró en el prestigioso hospital para tratar problemas relacionados con una infección pulmonar, pero sus médicos revelaron que padecía leucemia crónica.
En mayo se dirigió a sus seguidores en un mensaje de vídeo desde su habitación del hospital, sentado detrás de un escritorio con el estandarte del partido y la bandera italiana a sus espaldas.
Tras dominar la política italiana durante décadas, Berlusconi ha aparecido físicamente disminuido en sus escasas apariciones públicas.
Está considerado uno los hombres más ricos de Italia, con una fortuna estimada por Forbes en 6.400 millones de euros (unos 6.900 millones de dólares).
En los últimos años fue hospitalizado varias veces. En enero de 2022 había sido ingresado en San Raffaele para tratar una infección urinaria y unos meses antes durante más de tres semanas por “secuelas del covid-19” que contrajo en septiembre de 2020.
En 1997 fue operado por un tumor maligno de próstata, en 2016 se sometió a una operación a corazón abierto y en 2019 a una intervención para tratar una obstrucción intestinal.
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– Escándalos –
La trayectoria de Berlusconi, cuya muerte política fue anunciada muchas veces pero siempre volvió, se confunde con la historia de Italia de los últimos 30 años.
Fue primer ministro tres veces entre 1994 y 2011 y actualmente es senador y presidente de su partido de derecha, Forza Italia, un socio menor en el gobierno de coalición de la primera ministra Giorgia Meloni.
Meloni lo visitó en el hospital el domingo, afirmando que estaba de “excelente humor” y que continuaba trabajando “incansablemente”. “Te esperamos en el terreno para librar nuestras batallas juntos”, dijo la líder de extrema derecha el viernes.
El número dos de Forza Italia, el ministro de Relaciones Exteriores Antonio Tajani, y su aliado de coalición Matteo Salvini, líder del partido Liga antiinmigración, también lo visitaron.
“Bienvenido a casa, gran Silvio”, tuiteó Matteo Salvini el viernes. “Todos estamos felices por su regreso a casa, bienvenido presidente”, escribió Tajani.
Aficionado al fútbol, Silvio Berlusconi presidió el AC Milan durante 31 años, que ganó la Liga de Campeones cinco veces durante su era, y luego lo vendió en abril de 2017 a inversores chinos. Actualmente es propietario del Monza.
Su carrera también ha estado marcada por escándalos y problemas legales que, en la última década, se centraron en sus famosas fiestas sexuales llamadas “Bunga Bunga”.
El octogenario, cuya pareja Marta Fascina es 53 años menor que él, provocó otro escándalo en diciembre de 2022 al prometer antes de un partido a sus jugadores traer “al vestuario” un “autobús de putas” en caso de victoria.
Las declaraciones filorrusas del magnate de los medios, amigo de Vladimir Putin, también ponen en apuros a Giorgia Meloni, quien fue su ministra de Juventud de 2008 a 2011.
Pero para millones de italianos representa una edad de oro de la economía italiana. El holding de su familia, Fininvest, incluye canales de televisión (MediaForEurope), periódicos y las ediciones Mondadori.