Las autoridades judiciales suizas dijeron el martes que se han presentado 230 demandas por la decisión de los reguladores financieros de valorar en cero los bonos de alto riesgo de Credit Suisse para facilitar su adquisición por parte de UBS.
El mayor banco suizo compró a su rival en quiebra por 3.250 millones de dólares el 19 de marzo, bajo fuerte presión del órgano regulador FINMA, el gobierno y el banco central, para impedir el colapso de Credit Suisse.
FINMA exigió que 16.000 millones de francos suizos (17.900 millones de dólares) en bonos denominados nivel 1 adicional (AT1) quedarán sin valor en la megafusión.
La orden enfureció a los dueños de bonos, que suelen estar mejor protegidos que los accionistas, y recurrieron a la justicia.
“La Corte Administrativa Federal (CAF) ha recibido aproximadamente 230 apelaciones, de unos 2.500 recurrentes, contra la resolución de FINMA del 19 de marzo de 2023 relativa a la amortización de los instrumentos AT1″, indicó el tribunal en un comunicado.
“Estos procedimientos están pendientes y la CAF no puede decir cuándo emitirá su sentencia”.
FINMA no se pronunció al ser consultada por AFP.
Los bonos AT1 fueron creados tras la crisis financiera de 2008 para que el peso de las pérdidas bancarias fuera asumida por los inversionistas y no los contribuyentes.
Son una inversión de alto rendimiento, pero los bancos pueden suspender el pago de intereses o convertirlos en acciones bancarias en momentos de dificultad.
LEG