El próximo domingo están llamados a las urnas más de 15 millones de electores en el Estado de México y Coahuila para renovar las gubernaturas, lo que representará la antesala para el arranque de la sucesión presidencial.
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Los comicios en Coahuila se darán en un contexto de decisiones de última hora, como la cancelación de la prueba piloto de voto electrónico por falta de certeza en 74 casillas, así como la declinación de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) a favor de Morena.
Mientras que en el Estado de México, los comicios representan la base de electores más grande del país, con 12.6 millones de posibles votantes.
En la entidad mexiquense, la jornada electoral se decidirá entre Alejandra del Moral, abanderada de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza, y Delfina Gómez, candidata de Morena, PT y PVEM.
Respecto a Coahuila, en la boleta aparecerán Manolo Jiménez, de la alianza PRI, PAN y PRD; Armando Guadiana, de Morena; Ricardo Mejía, del PT, y Lenin Pérez, del Verde Ecologista.
Sin embargo, a unas horas de culminar las campañas, las dirigencias nacionales del PT y PVEM anunciaron su declinación por Morena, mientras que sus candidatos rechazaron sumarse al partido guinda y señalaron que seguirían en la contienda.
Respecto a la logística electoral, se prevé que en la misma noche del próximo domingo se den a conocer los resultados de los conteos rápidos de ambas entidades, los cuales son gestionados por el Instituto Nacional Electoral (INE) a través de un Comité Técnico Asesor.
Es decir, que, tras la jornada electoral, se conocerán las proyecciones de voto de cada candidato, y en paralelo, los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREPS), administrados por los órganos electorales estatales, comenzarán a recabar los resultados de las elecciones a partir de las 20:00 horas.
Los procesos electorales seguirán diversas rutas tras la votación, pues en Coahuila el cómputo de los comicios para gobernador está planeado para el 11 de junio, mientras que en el Edomex comenzará el 8 de junio.
Los candidatos que sean proclamados ganadores recibirán una constancia de mayoría por parte de los órganos electorales de los estados, lo que dará paso, en su caso, a la etapa de impugnaciones; primero, ante el tribunal electoral de cada entidad y, de continuar la inconformidad, pueden recurrir a la salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y en última instancia a la Sala Superior, cuyo fallo es inatacable y tiene la facultad de emitir la declaratoria de validez.
En el Estado de México, la gobernadora electa tomará protesta el 16 de septiembre próximo, y en Coahuila, el ganador lo hará el 1 de diciembre de este año.
Escenarios
La consultora Integralia, del expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, en su Reporte Electoral, publicado en abril pasado, analizó tres posibles escenarios para la jornada del próximo domingo: Morena gana las gubernaturas de Coahuila y Edomex, con lo que, junto a sus partidos aliados, gobernaría a 60% del país y fortalecerá sus posibilidades de ganar la elección presidencial del próximo año.
En la posibilidad de que la alianza Va por México obtenga el triunfo en Coahuila y los morenistas en el Estado de México, la consultora señala que también afianzaría al partido en el Gobierno y se podría debilitar la coalición opositora rumbo a la sucesión presidencial.
Respecto al escenario en el que PAN, PRI y PRD obtienen las dos gubernaturas, la alianza opositora se fortalecería y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, se podría colocar como uno de los principales aspirantes presidenciales.
LEG