El último día de actividades en la ronda inicial de Roland Garros vio la primera sorpresa del evento, con la eliminación del ruso, Daniil Medvédev, a manos del brasileño y número 172 del ranking ATP, Thiago Seyboth, en partido disputado a cinco sets y parciales de 7-6, 6-7, 2-6, 6-3 y 6-4.
Durante el encuentro disputado en cuatro horas y quince minutos, el segundo mejor clasificado del mundo volvió a sufrir en un campo de tierra batida, a pesar de haber mejorado considerablemente en dicha superficie durante este año, con la conquista de Roma en días anteriores.
Seyboth Wild dominó la partida con 69 tiros ganadores por solo 45 del ruso, en una de las principales diferencias que mostró el juego, además de las 15 dobles faltas que presentó Medvédev para imponer una marca personal en su carrera profesional.
La derrota aunque significó un duro revés para Daniil, también le sirvió como desahogo luego de corroborar su odio hacia este tipo de canchas de arcilla. “Estoy contento de que haya acabado esta época de la temporada. He ganado un título en tierra, en un Masters 1000 como en Roma. Pero no me gusta ensuciarme la ropa y el calzado. Hay jugadores que les gusta, pero no a mí”.
Aunque el ruso afirmó haberse sentido bien dentro del encuentro, para señalar haber dado un buen juego, no dejó de reconocer el esfuerzo del sudamericano al que le auguró un buen futuro si mantiene el mismo ritmo e intensidad que contra él.
“No creo que haya jugado mal. No es que vaya a mirar otra vez el partido, pero le doy todo el crédito a él. Si sigue a este nivel, acabará el año en el ‘top30”, agregó Daniil.
Sobre el incidente que tuvo durante el encuentro que repercutió en silbidos del público, Medvédev aseguró que solo intentaba comunicarse con la juez sobre una bola dudosa y por eso mandó callar al público.
La postura ganadora
En lo que asegura fue el mejor día de su vida, el brasileño Thiago Seyboth se mostró satisfecho con lo realizado en su presentación dentro del cuadro estelar de París, que reafirman su regreso al protagonismo en el circuito profesional, luego de dos victorias en tierra batida dentro de torneos Challengers que jugó este año.
“No tengo palabras para describir lo que sentí cuando gané el partido. Desde el primer día sabía que iba a ser un partido muy duro, pero sabía perfectamente cómo jugar. Le he visto jugar miles de veces, solamente tenía que creer en mí mismo y en el trabajo que estoy haciendo. Tuve confianza en mí mismo desde el primer día”, explicó el brasileño tras su victoria.
Tras varios años de lesiones, el tenista que figuraba como gran promesa en 2019 con tan solo 19 años, destaca que ha aprendido del trabajo duro como la única forma para cumplir sus metas profesionales y a la espera de permanecer en Francia el mayor tiempo posible dentro del certamen.
LEG