El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, extendió por 18 meses el amparo migratorio conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS) que protege a migrantes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Nepal, revirtiendo así una decisión de su predecesor republicano Donald Trump.
La ampliación permitirá a unos 239 mil beneficiarios salvadoreños, 76 mil hondureños, 4 mil nicaragüenses y 14 mil 500 nepalíes registrarse de nuevo para continuar con las ventajas del TPS, que impide que sean deportados y les da acceso a un permiso de trabajo.
El programa fue establecido por el Congreso para ciudadanos extranjeros que no pueden regresar de manera segura a su país debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
Pero Trump, partidario de aplicar mano dura contra la migración irregular, decidió cancelarlo durante su mandato. Su decisión quedó en suspenso debido a demandas interpuestas en los tribunales por beneficiarios del TPS.
Para cumplir con las órdenes judiciales el gobierno de Biden extendió la validez de la documentación hasta el 30 de junio de 2024 y ahora revierte la decisión de la administración anterior.
Esta prolongación permite “ofrecer seguridad y protección continua” a los más de 300 mil beneficiarios actuales de estos países que “ya están presentes en Estados Unidos y no pueden regresar debido a los impactos de desastres medioambientales”, afirma el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado publicado este martes.
Los migrantes que intenten cruzar la frontera sin la documentación requerida podrán ser deportados, incluidos los de estas nacionalidades. Las asociaciones de migrantes se mostraron parcialmente satisfechas con esta decisión.
Yanira Arias, una salvadoreña de 51 años, contó que lleva 23 años “viviendo con esta angustia, al borde del precipicio”, con “mucha ansiedad y estrés innecesario”. Al enterarse de la noticia tuvo sentimientos encontrados.
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