La justicia alemana abrió una investigación contra el cantante del grupo de metal Rammstein, Till Lindemann, acusado por varias mujeres de agresiones sexuales después de conciertos, indicó ayer la fiscalía de Berlín.
Se abrió una investigación “por presuntos hechos” relacionados con “delitos sexuales y distribución de estupefacientes”, indicó la fiscalía.
El cantante rechazó las acusaciones a través de su representación legal. Su grupo es una de las bandas de habla alemana más famosas y uno de los conjuntos de música metal más reputados del mundo.
La fiscalía precisó que “se presentaron varias denuncias por parte de terceros, es decir, personas que no formaban parte de los supuestos hechos”.
El caso estalló a finales de mayo, cuando una irlandesa de 24 años acusó al artista de haberla drogado y agredido sexualmente después de un concierto dado ese mismo mes en Lituania.
A esa denuncia le siguieron varias de otras jóvenes, que describieron más o menos el mismo escenario.
Las fans habrían sido localizadas en las primeras filas de los conciertos, filmadas o fotografiadas para que Lindemann pudiera elegir, y luego se las invitaba a fiestas privadas.
A algunas, se les habría drogado, para que luego el cantante, de 60 años, abusara sexualmente de ellas.
El artista desmintió tajantemente los hechos. “Esas acusaciones son invariablemente falsas”, sostuvieron sus abogados las semana pasada. “Emprenderemos acciones legales inmediatas por todas las acusaciones de este tipo”, advirtieron.
Actualmente, Rammstein realiza una gira por Europa. En Austria y en Suiza se lanzaron llamados a boicotear sus conciertos.
LEG