Cerca de mil personas fueron desplazadas de su lugar de origen en la zona calentana de Apatzingán, Michoacán, por la violencia que azota a varias comunidades en la disputa entre los grupos criminales.
De acuerdo con información del Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán, hasta la mañana de ayer, se identificó a cerca de mil personas que tuvieron que abandonar sus hogares, las cuales encontraron un refugio temporal en la parroquia de Presa del Rosario de la localidad de Lomas del Rosario, en Uruapan.
Las personas que abandonaron su lugar de origen provienen de las localidades de El Alcalde, Llano Grande, Las Bateas, El Tepetate y La Fortaleza; el último fue bastión de Los Caballeros Templarios, cuando Nazario Moreno estaba al frente de dicha organización criminal.
Por su parte, el DIF de Apatzingán, encabezado por Minerva Guízar, confirmó el desplazamiento de personas ante la guerra que mantienen agrupaciones de la delincuencia por la incursión del Cártel Jalisco Nueva Generación a las localidades de Apatzingán y ante ello, el Gobierno municipal les brinda ayuda con despensas y asistencia médica.
CIFRA PODRÍA AUMENTAR
La movilización forzada se remonta a diciembre de 2020 y octubre de 2021, cuando muchos dejaron sus comunidades.
Al menos 12 familias desplazadas se encuentran en situación de alto riesgo y de no atenderse oportunamente, la emergencia podría convertirse en crisis humanitaria y afectar a mil más.
La población más afectada es la de Las Bateas; el último censo estima que existen 681 habitantes y reporta que cinco familias permanecen en el asentamiento.
La parroquia de Presa del Rosario es el principal punto receptor de familias desplazadas, pero no tiene las condiciones óptimas para su estancia ni para garantizar su seguridad.
Actualmente se mantiene coordinación entre los tres órdenes de Gobierno para brindarles apoyo, además de contar con el respaldo de la Iglesia y organismos internacionales.
LEG