Pues ya está visto que la ¡unidad! que presumió Morena en su Consejo Extraordinario solo fue de “dientes para afuera’’.

El video que exhibe a una enfurecida Claudia Sheinbaum por haber sido recibida a gritos el domingo pasado, demuestra que sí habrá guerra.

Y ya se sabe que, en la guerra, todo se vale.

Los más movidos hasta ahora han sido la propia exjefa de Gobierno de la CDMX y el excanciller Marcelo Ebrard.

Ni Ricardo Monreal ni Adán Augusto López han tenido el activismo de los dos primeros.

A partir de mañana sábado, cuando estén los cuatro registrados, comenzará el verdadero espectáculo.

Ambos, Monreal tiene el suficiente colmillo para pegar sin que se note su huella y, Augusto López debe tener la suficiente información de sus tres rivales para utilizarla cuando sea necesario.

Monreal y López son vistos, hasta ahora, como comparsas en una carrera que se ve parejera.

Sin embargo, aún no han mostrado sus armas ni la estrategia que, cómo no hay reglas, puede ser cualquiera.

Ebrard tampoco está manco, como se dice en el barrio, y ya demostró que también puede jugar rudo.

Se espera que Sheinbaum, que lleva ventaja en las encuestas buenas y más en las dudosas, utilice todos los medios a su alcance para evitar perder esa ventaja.

Por lo pronto ayer, la corcholata delantera, llevó a los empleados del Gobierno de la CDMX a su último informe informal, en una demostración de fuerza que ahora apantalla a pocos.

Esa táctica, utilizada por el viejo PRI y restaurada por Morena, ha quedado rebasada pues hay cientos de candidatos que llenaban de acarreados estadios y auditorios y aún así perdían la elección.

Como sea, son los primeros escarceos de una lucha que no será ni fraterna ni limpia por la ausencia de reglas.

****
Hoy debería revelarse el nombre del sustituto de Adán Augusto López al frente de la Secretaría de Gobernación.

Ayer se levantaron cualquier cantidad de especulaciones debido a que Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, tuvo una cita con el presidente López Obrador por la tarde.

Quién sabe si un gobernador que no cumple aún dos años al frente de su estado quiera cambiar la posición por un año en la Secretaría de Gobernación.

****
El exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, renunció a su militancia de 40 años al PRI porque, dijo, “no hay espacio para quienes queremos aportar’’.

La pregunta es qué le podría aportar Fayad, que hizo todo para entregar el gobierno del estado a Morena.

En realidad, Fayad renunció para poder aceptar sin cuestionamientos partidistas la posición en el extranjero que anhela le entregue el Gobierno federal lo más pronto posible.

Dicen que su destino es la embajada de México en Israel, lo cual no se ha confirmado, pero sí así fuera, solo habría que preguntar a la comunidad judía en el país la opinión que tienen de él.

Pero eso de que se va porque no lo “dejan aportar’’, es un mal chiste; ya se había ido desde el primer año de Gobierno.

****
El rector de la UNAM, Enrique Graue, recibirá un doctorado honoris causa de la Universidad Autónoma de Morelos “por sus méritos académicos y liderazgo en el impulso a la educación superior y al desarrollo científico, pero, sobre todo, por su incansable defensa de la autonomía’’.

Mientras un sector político hace hasta lo imposible para desacreditar la rectoría de Graue, diversas universidades siguen reconociéndolo por no haberse doblegado cuando más presión ejercieron para minar la autonomía de la casa de estudios.

LEG