Álvaro Arvizu, defensor del agua y la agroecología, murió este lunes luego de que fuera agredido por sujetos que irrumpieron en el Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa (Centli), en Tlalmanalco, Estado de México.
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En un comunicado, el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero” indicó que la agresión ocurrió la madrugada del 13 de junio por un grupo de personas no identificadas que ingresó al Centli.
Dicho grupo también amenazó a su compañera de trabajo y esposa, así como a otro colaborador “quienes previamente fueron golpeados y amagados de pies y manos”.
Tras lo anterior el Centro Zeferino Ladrillero pidió a las autoridades mexicanas y al gobierno del Estado de México investigar y sancionar a los responsables.
Asimismo, llamó a garantizar la vida, integridad de quienes trabajan en el Centro para la Sustentabilidad y reparación del daño para las familias de los defensores.
“Lo anterior deja en evidencia el grave riesgo que corren las personas defensoras de derechos humanos en México y particularmente el Estado de México, que se consolida como uno de los estados más peligrosos para la labora de defensa de derechos humanos”.
La agresión a Álvaro Arvizu se suma a la que el 12 de junio sufrió Cuauhtémoc Márquez Fernández, apicultor y doctor de la Benemérita Autónoma Universidad de Puebla, en su casa en Tlalmanalco.
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El activista murió posteriormente en el hospital de Zentlalpan, en Amecameca.
RM