Grabados realizados con los dedos por neandertales hace al menos 57 mil años en las paredes calcáreas de una gruta fueron identificados por científicos y podrían ser los más antiguos de Francia y tal vez de Europa.
Según dataciones realizadas por los investigadores, que publicaron el miércoles su descubrimiento en la revista estadounidense PLOS One, estos grabados excepcionales tienen al menos 57 mil años y “probablemente” 75 mil una época en que el homo sapiens, ancestro del hombre moderno, no estaban instalado en el oeste de Europa.
“Estos descubrimientos muestran que los grabados parietales no son de homo sapiens”, subrayan los investigadores.
Te puede interesar: ¿Qué es una implosión y cómo provocó la muerte de los pasajeros del submarino Titán?
La gruta de la Roche-Cotard fue descubierta en 1846 en las riberas del río Loira, a unos 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Tours, en el centro de Francia.
Pero “estuvo inaccesible hasta 1912, fecha en la que el propietario del terreno en el que está situada abrió la entrada”, tapada hace miles de años por limo del Loira, explican en un comunicado conjunto el CNRS y la Universidad de Rennes, que participó en el estudio