Pertenecer a la Comunidad LGBTIQ+ puede traer diferentes situaciones a la vida de las personas, algunas buenas y otras no tanto y una de ellas puede ser el llamado “salir del clóset”, una analogía y término que se usa cuando una persona decide revelar y compartir con otras personas, que pertenecen a la Comunidad LGBTIQ+.
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En ocasiones existen situaciones complicadas o presiones sociales, familiares, escolares o laborales que orillan a las personas a hablar sobre esto sin que sea su deseo, dando como resultado la incomodidad y otros problemas pues “El hablar abiertamente de nuestra expresión, identidad de género y orientación sexual aún significa enfrentarnos a problemas como discriminación, rechazo e invisibilización”, comentó en entrevista con 24 HORAS Gabriela Valenzuela, fundadora de Safe Zone.
“Es importante recordar que nadie tiene derecho a sacarte del clóset, eso también es violencia, no estamos obligados a informar si te identificas con alguna de las letras LGBTIQ+”, resaltando la importancia de reconocer la diversidad humana pues para Gabriela “es de vital importancia, todes estamos en un proceso de autoaprendizaje”.
Y es que esta decisión de “salir del closet” por la que pasan miles de personas y que se convierte en un problema y no tendría por qué serlo, se debe a que “Nos hemos desarrollado en una sociedad heteronormativa y binaria que se ha encargado de generar ambientes pensados en quienes están dentro del estándar. Como comunidad se nos ha violentado en diferentes esferas: social, económico, salud, laboral, entre otros”.
“Cuando hablamos de lugares seguros nos referimos a espacios libres de violencia de cualquier tipo (física, verbal, psicológica, etc). Donde las personas puedan ser quienes son sin temor a ser juzgadas, donde no se sientan obligadas ni tampoco avergonzadas al compartir el género con el que se identifican o su orientación sexual y solo se dediquen a disfrutar la actividad que realizan”, señaló.
Esta acción es de gran valor para las personas pertenecientes a la Comunidad LGBTIQ+ pues Gabriela asegura que “Es importante salir del clóset porque la invisibilización de nuestras existencias y este sentimiento de vergüenza por ser quienes somos, a consecuencia de la imposición social, generan estrés, ansiedad, tristeza, depresión y pensamientos suicidas, entre otras cosas. Siendo visibles podemos ser y propiciar un espacio seguro para quienes aún no están listes”.
Safe Zone, es un movimiento creado por integrantes de la comunidad LGBT+ para la comunidad, enfocado en la construcción de espacios seguros e incluyentes, quien de acuerdo con su fundadora “la propuesta incluye actividades que permitan el libre desarrollo de las personas en un ambiente sano y cómodo, que brindan la posibilidad de generar vínculos interpersonales más reales y profundos”.
En este espacio, se encargan de realizar actividades como lo son “dinámicas como hiking, noche de juegos, campamentos, entre otros para poder crear vínculos e incluso lograr identificarse con historias, es decir, que cada persona forme parte de un mismo grupo sin promover prácticas de señalamiento y discriminación, apostando más por el respeto y la integración”, finalizó.
SABÍAS QUE
De acuerdo con la ENDISEG 2021 realizada por el INEGI, el 7.9 % de la población heterosexual ha tenido alguna vez pensamientos suicidas y personas pertenecientes a la comunidad LGBT+ el porcentaje es tres veces mayor, ascendiendo a 26.1%.
LEG