La máxima prueba de ciclismo en el mundo, que comienza este sábado en la localidad española de Bilbao, ha evitado en la medida de lo posible ser víctima de un obstáculo para su realización, con grupos ambientalistas que han amagado con boicotear el evento en varios puntos en los que se realizará.
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Pese a que el evento en sí promueve el uso de un medio de transporte sustentable como la bicicleta, durante 2021 dejó más de cuatro mil 505 toneladas de CO2 y ha sido rechazado en ciudades como Rennes por razones medioambientales.
Con los accidentes sufridos por colectivos ecologistas de la organización ‘Derniere Renovation‘ durante el año anterior, las autoridades que organizan el evento de 2023 sostienen que habrá una fuerte vigilancia en la jornada de la etapa 9 que se realizará entre Saint-Léonard de Noblat y Puy de Dôme, tras señalarse como un espacio potencial para recibir movimientos sociales en contra.
“Tengo la sensación de que no se dan cuenta de que ellos mismos se ponen en peligro, ya que un pelotón a los 50 Km/h no lo paras así como así”, declaró Christian Prudhomme, director del Tour de Francia.
La principal crítica que existe en torno al evento de ciclismo más importante en el mundo, es que también suma una fuerte cantidad de emisión de carbono, al sumar caravanas, objetos publicitarios, helicópteros y grandes multitudes, que tienen consecuencias directas en cada espacio al que se presentan.
Recuento del 2022
Tras neutralizar la etapa diez de la edición anterior, el grupo de activistas conocido como Derniere Renovation utilizó a nueve personas que llevaron a la interrupción de la carrera a escasos kilómetros de la mera en un acto que fue celebrado por el grupo, quienes señalaron en dicho momento que no pueden seguir siendo espectadores ante el desastre climático que se vive en el planeta.
Este mismo colectivo ya se ha presentado en eventos deportivos tales como Roland Garros en el partido entre Casper Ruud y Marin Cilic con un calendario establecido por ellos mismos, en el que plasman la cantidad de días que le restan de supervivencia al planeta.
Durante los acontecimientos de dicha edición, el Tour de Francia no tuvo mayores contratiempos para reactivar el circuito y logró respetar las distancias que había entre ciclistas para concluir con el recorrido pactado.
En enero pasado la autoridad francesa condenó a seis de los miembros que intentaron boicotear dicha etapa con 500 euros de multa, para una suspensión posterior de la aplicación de la pena.
Sagan condenado por conducir ebrio
El ciclista eslovao y tres veces campeón del mundo, Peter Sagan, fue condenado a tres meses de prisión por conducir con el triple de la tasa de alcohol permitida, por las calles de Mónaco el pasado mes de mayo.
Ganador de siete maillots verdes del Tour de Francia, Sagan aún no ha visto comprometida su presencia en la edición de 2023, que con 33 años de edad también tiene entre su palmarés victorias en la París-Roubouix, el Tour de Flandes y doce triunfos en el Tour de Francia.
LEG