Ucrania consiguió su boleto a la ronda semifinal del Europeo Sub-21, tras derrotar 1-3 a Francia, para terminar por confirmar a los cuatro mejores selectivos occidentales, en los que Israel se medirá a Inglaterra y España lo hará con los ucranianos.
Francia arrancó el partido con el gol de Rayan Cherki al 19′ del primer tiempo, en una acción vertical del conjunto ‘galo’, que el atacante del Olympique Lyon definió por el centro del área rival.
Ucrania tardó en encontrar una reacción, pero resultó efectiva en los pies de Georgiy Sudakov, que en dos acciones en los minutos 32′ y 44′ le dio la vuelta al encuentro por la vía penal y en una combinación con Mykhaylo Mudryk antes de finalizar el primer tiempo.
Francia fue el conjunto con mayor vocación en ataque tras verse superados en par de ataques ucranianos, para finalizar el encuentro con hasta 14 aproximaciones ofensivas y por lo menos seis remates a portería.
A cuatro minutos de finalizar el juegoz Artem Bondarenko sentenció el juego con una definición bombeada ante la salida de Lucas Chevalier,barras superar a Castello Lukeba en un mano a mano defensivo.
Inglaterra avanzó a las semifinales del torneo europeo con límite de edad, tras derrotar 1-0 al representativo de Portugal, con gol de Anthony Gordon durante la primera parte.
Pese a haber sufrido en dinámica y control del juego general, el conjunto británico dirigido por Lee Carsley sacó provecho de la mejor jugada desarrollada en el encuentro, para confirmar su presencia entre los mejores equipos juveniles, con un solvente sistema defensivo que fue su mayor jerarquía ante los ‘lusitanos’.
Con hasta 16 acciones en ataque durante el partido, una posesión del 58% y más de 550 pases completados, Portugal no logró hacer efectiva su superioridad como grupo, para únicamente concretar dos remates con dirección al arco de James Trafford.
Un ataque durante el minuto 34′ en la que los ingleses construyeron su ofensiva desde su propia área y a pesar de la presión alta que impuso el equipo de Rui Jorge, el delantero del Newcastle cerró la acción en el centro del área rival, en una jugada que transcurrió cerca de 70 metros bajo el control británico por todos los sectores del campo.
LEG