Si te gusta la aventura y las actividades al aire libre, una de las opciones más económicas y de convivencia con la naturaleza es acampar con tu familia, siempre y cuando te prepares adecuadamente para vivir la experiencia.
Y es que acampar, a diferencia de reservar en hoteles, requiere mayor preparación previa para disfrutar de las vacaciones, pues aunque los espacios para realizar esta actividad son relativamente económicos (desde los 100 pesos por noche por persona), es necesario contar con ciertos aditamentos.
En primer lugar se encuentra la tienda de campaña, cuyo tamaño dependerá de si te internarás a solas en la naturaleza o si acudirás acompañado de familiares o amigos. Existen desde las pequeñas y ligeras para una persona hasta armatostes que caben en un saco militar para más de una decena.
Lo ideal es escoger una que sirva para tres estaciones, pues siempre existe la posibilidad de que una tormenta te sorprenda en medio del bosque… y la diferencia entre dormir seco o mojado estriba entre una tienda fabricada para que los niños acampen en el jardín y otra para pernoctar en la naturaleza.
Un buen saco de dormir es también necesario para no pasar frío, pero sí verdaderamente deseas dormir cómodo, también debes llevar un colchón inflable, por más mullido que se vea el suelo.
Por supuesto, siempre es necesario llevar linternas y baterías de repuesto, así como ropa de muda, impermeable y una navaja multiherramienta.
ENCENDER EL FUEGO
Para ese aliado de la humanidad desde que el tiempo es tiempo, puedes llevar encendedor, fósforos o incluso un pedernal que, junto con la navaja te servirá para crear las chispas necesarias para iniciar el fuego.
Por supuesto, para los primerizos encender una fogata puede ser complicado: lo primero que debes encontrar o comprar madera completamente seca y reducir un pedazo a astillas pequeñas con ayuda de la navaja. Éstas serán las primeras en quemarse y ayudarán a que prendan los leños más grandes.
Un pedazo de papel de baño encendido junto con las astillas deberá ser suficiente para que la fogata encienda, pero si consigues madera de ocote o mezquite (especialmente susceptibles al fuego) tendrás mucho mejores resultados.
En cuanto a comida, procura llevar agua embotellada, sopa instantanea y comida enlatada, pues si no cuentas con una hielera para productos perecederos, el calor puede echarlos a perder con rápidez, con evidentes riesgos para la salud si son consumidos.
Ahora solo falta elegir dónde acampar, México cuenta con innumerables reservas, parques nacionales y áreas de acampar, en lugares como El Chico, en Hidalgo; La Malinche en Tlaxcala; Peña de los Lobos, en el Estado de México o las Grutas de Tolantongo, en Hidalgo.
A estos lugares puedes acudir en vehículo, a lo que debes sumar el costo de gasolina, casetas y estacionamiento, o en autobús y transporte público, lo que será menos cómodo, pero más barato.
Dependiendo el lugar que escojas previamente, encontraras diversas actividades, como aguas termales, tirolesas, pesca o senderismo a precios muy económicos.
Cada destino ofrece experiencias únicas y desafiantes, permitiendo a los aventureros descubrir nuevos horizontes y superar sus límites. La sensación de libertad y el contacto con la naturaleza hacen del camping una experiencia enriquecedora y revitalizante.
LEG