Porfirio Muñoz Ledo no detuvo su audacia estratégica en el presente. Si desde sus años estudiantiles se arrojó al liderazgo de acción e inteligencia pragmática en cada coyuntura, sexenal o más trascendente, proyectó entendimiento de su tiempo y circunstancia, más allá de seis décadas.
Y más allá del 2024.
Las causas vanguardistas y progresistas las hizo suyas, particularmente después de 1987, fundada la Corriente Democrática. Creyó y defendió la igualdad sustantiva en la política ante actores divergentes que después de polarizar o al mismo tiempo, construyen acuerdos.
Hace tres años, en su cumpleaños 86 años, pidió un deseo que ya no alcanzó a ver cristalizado: que la próxima presidenta de México sea una mujer. En ese momento aún no estaba clara la probabilidad. Los estudios demoscópicos proyectan desde hace un año oportunidades reales en un sentido posible antes que probable incluso para una mujer de la oposición.
En la última publicación en su cuenta de Twitter, el pasado 19 de junio, Muñoz Ledo felicitó la labor de dos mujeres que han abierto brecha.
“Nunca se ha hablado mejor del trabajo patriótico de las mujeres. Bravo @Claudiashein, bravo @LuisaAlcalde”, escribió. Ayer, como secretaria de Gobernación, Alcalde Luján acompañó a la familia del fallecido en el recinto de San Lázaro. Abrazó a los hijos de Porfirio Muñoz Ledo.
Imposible omitir la probabilidad de la titular de Gobernación pensando en que, así como Muñoz Ledo fue un treintañero secretario del Trabajo con Luis Echeverría ella lo ha sido con Andrés Manuel López Obrador. Adicional y doblemente, como titular de Gobernación, alcanza un récord con una prospectiva extraordinaria.
Amigos, compañeros, adversarios y simpatizantes en diferentes pasajes de su prolífica vida política se pusieron ayer de pie en el Pleno de San Lázaro. Irrumpieron en aplausos mientras el féretro con el cuerpo recorría el pasillo central que conduce a la tribuna, acompañado de hijos y nietos.
Convergencias y coincidencias ante la celebración de una vida que no dejó de enviar su mensaje al futuro al señalar a Sheinbaum y Alcalde.
Disruptor del autoritarismo priista, su mensaje se dirige a un espacio futuro donde quedaron atrás las desavenencias de los últimos meses con el líder político de la 4T. Las dos políticas referidas carecen de vinculación orgánica personal con el priismomoribundo de esta década.
Muñoz Ledo nos queda como fuerza democratizadora, paladín del pragmatismo, adalid de la acción, referencia demoledora y longeva aportación de una personalidad política que enorgullece por encima de sus controversias y rasgos mundanos.
De ahí el significativo enlace con el futuro constituido por su último mensaje.
@guerrerochipres