Petróleos Mexicanos dejará un boquete de entre 120 mil a 150 mil millones de pesos para las finanzas públicas al cierre de 2023, principalmente por la caída del precio del barril de crudo en dos dólares menos a lo previsto.
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Y es que en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2023 se proyectó un presupuesto basado en un barril de crudo a 68 dólares y en promedio la volatilidad en los mercados lo ha ubicado en 66 dólares, dos dólares menos a lo esperado.
Para Ramses Pech, experto en energía, este déficit en Pemex puede sumarse al 1 billón de pesos de la deuda pública, lo que generaría una deuda para el Estado por hasta 1.2 billones de pesos.
Analista del Grupo Caraiva y Asociados, Pech explica que de acuerdo a la recaudación de impuestos que debe entregar Pemex ha caído en los primeros cinco meses del año, lo que anticipa un gran boquete en 2023.
“El gran problema que tenemos aquí en México y eso ya nos está afectando en la calificación económica del país, es que el presupuesto anual depende hasta 15% de la producción de petróleo”.
Destacó que cada año Petróleos Mexicanos tiene que aportar a la federación cerca de 800 mil millones de pesos generando un estrés financiero.
Señaló que el Gobierno de México asegura que no se endeuda, pero generando un boquete así, se va a completar el gasto necesario.
El analista económico y energético recordó que el presupuesto de este año estaba previsto en 7,1 billones de pesos por el Gobierno federal y van gastados 8 billones, entonces para el cierre de año habrá un déficit que puede ser de hasta 1 billón de pesos y si le sumas el boquete en Pemex será de 1.1, 1.2 billones que no se sabe si irán a parar a la deuda pública.
Llamó urgentemente a las autoridades mexicanas a impulsar una reforma fiscal donde se deje de cargar las finanzas del país en la venta de gasolina y producción de Pemex, ya que el presupuesto de México, dijo, sigue dependiendo entre 15 y 20% de la petrolera, y sobre todo del precio por barril, “lo que hay que hacer en México es una reforma”.
Insistió que es un error depender de Pemex, ya que si por la falta de mantenimiento falla la operación, una plataforma, o pierdes un activo, ¿cómo le vas a hacer para pagar o recaudar?, y sobre todo el mantenimiento a las instalaciones que tienen en riesgo la operatividad y el negocio del petróleo.
Se precisó que en México hasta antes de la reforma energética, los ingresos de la nación en forma anualizada dependían alrededor del 30% del total de Pemex, pero de 2015 a la fecha el promedio bajó a 15%.
El experto afirmó que Pemex al ser obligado por la ley a pagar y recaudar impuestos, ha tenido que endeudarse para poder cumplir con las obligaciones asignadas. “Esto para no causar una distorsión en la ley de ingresos”.
Sólo de 2009 a 2011 empezó a incrementar la deuda, y al mismo tiempo, el compromiso de Pemex con la nación fue mayor.
Finalmente comentó que por tal motivo, el precio del barril debe salir del presupuesto anual, y esto ayudaría a Pemex y el país, a eliminar ciertos riesgos e incertidumbre a la forma de conseguir financiamientos.
Además, comentó, permitiría tener un mejor control del gasto en la mejora del mantenimiento de toda la infraestructura para la operatividad de la empresa.
“Sin mantenimiento, incrementa el gasto en minimizar los riesgos, y la parte ambiental, en el entendido que el sector de hidrocarburos es una industria de alto peligro por las condiciones de operación que ahí se llevan”, dijo.
LEG