La depilación láser es un tratamiento a través del cual se consigue eliminar el vello desde la raíz. Como su nombre lo refiere, se utiliza un láser específico para la zona a tratar que emite una luz que es absorbida por la melanina.
Los resultados son una depilación definitiva o de muy larga duración con un tratamiento prácticamente indoloro. Se puede realizar en casi cualquier parte del cuerpo: cara (ojos no), piernas, axilas, brazos, etc., y se lo pueden realizar hombres y mujeres sin problema.
En zonas con tatuajes no se recomienda realizar este método de depilación, aunque sí es posible, el tatuaje podría verse afectado.
Si estás pensando en realizarte este tratamiento, aquí te compartimos estos consejos para que te prepares:
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- Lo más importante: no te expongas a los rayos UV días antes de realizar el tratamiento.
- Evitar métodos de depilación que arranquen los vellos de raíz: con pinzas o depilación con cera, por ejemplo.
- No decolores los vellos días previos a tu tratamiento, estarás impidiendo que el láser haga su trabajo.
- Mínimo cinco días antes, suspende el uso de cremas que contengan retinol o ácido glicólico
- Hidrata la zona a tratar. Esto hará que tu piel no se vea tan afectada y, en realidad, será algo que harás aún más después del tratamiento.
Después de tu tratamiento:
- Usa bloqueador solar, pero aún así trata de no exponerte al sol por lo menos los primeros 7 días.
- Evita exfoliar tu piel o que se frote, por lo menos, después de una semana de tu tratamiento.
- Si realizaste depilación en la cara, evita el uso de maquillaje después de 3 días.
- ¡Hidrata! La constante hidratación te ayudará a prevenir irritación y molestias.
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¿Lo sabías? El color del vello y el tipo de piel influyen en el éxito de la depilación láser. El principio básico indica que el pigmento del vello, pero no el pigmento de la piel, debe absorber la luz.
El riesgo de daño a la piel es mayor cuando hay poco contraste entre el color del vello y el color de la piel. Recuerda ir con profesionales para que te den el tratamiento más adecuado para ti.
Con estos consejos ya estás lista/o para empezar con tu tratamiento. ¡Suerte!
AG