La muerte de Alejandro Martí, víctima con su familia de la tragedia de la inseguridad, coorganizador de la marcha del 2004 que da origen a un conjunto de organismos y sucesos cívicos, como al Consejo Ciudadano, nos da oportunidad de celebrar la inteligencia, equilibrio, emprendedurismo y liderazgo de un mexicano ejemplar.

Su precisión apasionada y mesurada reivindicación de la seguridad y la justicia merece siempre ser recordada.

Martí se escudó de la frecuente tentación de politizar las necesidades mediatizadas de sectores acomodados o populares respecto de incidentes a los cuales debe responder el Gobierno.

Su cercanía con lo social e inteligencia son para mí referenciales. Y, ahora, después de la inundación y encharcamientos en el pueblo de Parres, en Tlalpan, el ciclo de la politización reitera la vigencia de su serenidad dramática.

Este fin de semana atestiguamos ahí y en los medios las intensas lluvias detonantes de inundaciones. Afectaron 26 viviendas, 15 de las cuales requirieron intervención de las autoridades.

Parres registra una situación peculiar, probablemente relacionada con un proceso natural y humano donde deforestación, escurrimientos, debilidad del suelo y diseño de capacidad limitada al agua del sistema de desagüe explican escurrimientos y anegaciones.

En la zona se despliega voluntad institucional para atender y prevenir. Esas labores tienen tres aspectos fundamentales enlistados por Rafael Carmona, coordinador general del Sistema de Aguas de la CDMX: limpieza de canales, puntos de retención de agua y obras de estabilización.

Si se critica al gobierno por politizar la justicia, la oposición prefiere abstenerse de ser consecuente con su propia crítica y estimula la denuncia contra los servidores públicos.

Así, uno de los más serios y constantes técnicos profesionales del gobierno como Carmona, debe distraerse atendiendo o denuncias o peticiones de transparencia. Si se inunda el pueblo hay que culpar al gobierno e inundar su tiempo con querella y trámites: para que se ahogue.

Recordemos siempre, como al empresario Martí, el trabajo organizado, programado y supervisado por parte del Gobierno de la Ciudad de México y, al mismo tiempo, reconocer la legitimidad que tienen las preocupaciones de los pobladores.

El Jefe de Gobierno, Martí Batres, detalló este lunes el apoyo brindado a 555 personas. Diez dependencias evalúan daños a viviendas, recuperan, desazolvan, limpian, mitigan y previenen ante otros fenómenos climáticos. En torno a Parres interactúan dos maneras de acercarse al tema. Y puede ser cualquier otro asunto. En seguridad es lo mismo.

Si más de 3 mil habitantes fueron afectados por 73 metros cúbicos de lodo que taparon el drenaje, la politización tapona la comprensión de un proceso, a modo de dar oportunidad fotográfica a los actores políticos.

En un escenario complejo voces como las de Martí nos recuerdan el aligeramiento de la política con bromas o vulgaridades enchamarradas.

    @guerrerochipres