Supongo que el Presidente, Claudia Sheinbaum, los mandos medios de la propaganda chaira, como El Fisgón, y la infantería de la misma, como los otros dos moneros o Villamil, se imaginan algo así:

Tempranito, Riva Palacio escribió en el chat que tiene con Aguilar Camín, López Dóriga y Beatriz Pagés algo como “Buenos días. ¿Listos para manchar la imagen de AMLO y descarrilar a la cuarta transformación? Voy a escribir una columna sobre cómo el Presidente quiere que asesinen a Xóchitl”. Acto seguido, Beatriz responde “Va. Me apunto”; Joaquín se ofrece a hacer una columna en la misma tesitura y Héctor anuncia que va a aportar una más con el acento en la embestida jurídica contra la plausible candidata opositora. Vaya, que el establishments chairo se imagina, oooootra vez, un compló. Hoy le llaman “nado sincronizado” o, pelmazamente, “ballet folclórico”.

Es una hueva tener que subrayar lo obvio, pero ni modo: nadie acusó al Presidente de querer el asesinato de la Señora X. Lo que dice Raymundo es lo contrario: que el Presidente, contra su voluntad, la expone a la violencia, por la manera histérica de atacarla desde Las Mañaneras en un país distinguible por el fanatismo de sus seguidores, encandilados por la fe o por el dinero y, sobre todo, por la comodidad inédita con que se desenvuelve hoy el crimen organizado, dueño de tierras y dineros por la calamitosa estrategia de seguridad del propio Presidente y, en consecuencia, presumiblemente opuesto a cualquier cambio de status quo.

Para seguir con lo obvio, tampoco hay un compló. Carnales: cuando un columnista, sobre todo uno tan leído, toca un tema de interés, sus colegas lo leen y lo comentan. Así funcionan los medios, en todas partes, cuando hay una cuota mínima de libertades democráticas. Es más: así funcionan el debate público y hasta la transmisión del conocimiento.

Otra obviedad: donde sí que hay nado sincronizado es en el oficialismo. Normal. La 4T sí tiene una especie de líder sectario que financia medios afines con toda impudicia y que mangonea a todo su movimiento.

Así es como vemos, en cascada, los intentos de desafuero contra doña Xóchitl, las caricaturas zafias y viles de las últimas semanas o las aberraciones como investigarle el acta de nacimiento para ver si califica como indígena.

Las mentes simples suelen explicarse el mundo así, en términos de complots. Conspiracionismo, se le llama. Pero no es que los complots no existan. Es solo que, en general, los protagonizan, justamente, los tontos.

 

    @juliopatan09