El próximo martes 29 de agosto más de 25 millones de estudiantes volverán a clases en todo el país para el ciclo escolar 2023-2024, ante esto, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) brindó un pequeño informe sobre la cantidad que deberán gastar los padres de familia para conseguir los útiles escolares.
En este informe brindado por la ANPEC en la que divide al país por zonas geográficas, señalan que las familias mexicanas deberán enfrentarse a una inflación en los precios del 8.15% y el surtido de los útiles escolares será totalmente diferente a lo que ocurrió el año pasado.
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De acuerdo con datos respaldados por el INEGI, este será el regreso a clases más complicado en los últimos 25 años, ya que los materiales básicos escolares se han encarecido hasta en un 30% en la primera mitad de julio de 2022, en comparación al mismo período pero de 2021.
Haciendo cálculos con base a la lista de útiles escolares emitida por la SEP, la zona norte del país es la que más se ha visto afectada, debido a que reporta aumentos hasta en un 30%, le sigue la zona centro con un 20% y la zona sur con un 10%.
Al momento de que los comerciantes acuden a surtirse de materia prima, es cuando se dan cuenta en el aumento de los precios en los útiles escolares, esto ocasiona que tengan que subir los precios a los compradores y así tener un pequeño margen de ganancia.
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El precio estimado por la ANPEC para la compra de los uniformes escolares, zapatos y mochilas se posiciona de los 2700 a los casi 3200 pesos por alumno, la lista de útiles va de los 300 a los 500 pesos.
Uno de los productos que ha ocasionado este repentino aumento en los precios es el papel, esto debido a que su costo ha aumentado casi en un 50%, ocasionando que todos sus derivados tengan que crecer los costos de producción.
Se espera que los comerciantes puedan tener un notable aumento en las ventas, esto tras lo ocurrido en la pandemia que ocasionó que los alumnos tomaran clases a distancia y no hacía obligatorio la compra de útiles escolares, además de que algunas papelerías podrían terminar de vender todo el producto que se quedó varado en sus locales ante la falta de compras.
MC