A partir del primero de agosto de 2023, Google Drive dejará de funcionar en ciertos dispositivos. Esto, según anunció Alphabet, la principal filial de Google. Por fuera se habla de un cierre inminente o del fin de una era, pero esta decisión sólo responde a temas de obsolescencia y des-actualización. Los dispositivos donde Drive ya no funcionará de manera ordinaria son aquellos que tienen Windows 8, Windows 8.0, Windows Server 2012 y Windows 32 bits.
En contraste, se anunció que dispositivos que cuenten con Windows 10 (64 bits), Windows 11, macOS Catalina 10.15.7, Android 11 o posterior y iOS 15.0 o posterior sí seguirán siendo compatibles. Así como también lo será con navegadores como Chrome, Firefox, Microsoft Edge y Safari, siempre y cuando corran con alguna de las últimas dos versiones disponibles.
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Ante todo esto, Google únicamente recomienda actualizar tu dispositivo a Windows 10 u 11, en caso de que tengas una computadora con ese sistema operativo. Si la actualización no fuera posible, lo recomendable es cambiar el dispositivo. Esto último sólo si requieres usar Drive directamente en la aplicación de tu ordenador―que es donde dejará de funcionar, principalmente― y no en un navegador, porque de no tener problema en revisarlo en la web, puedes continuar haciendo uso de esa forma y no hacer un gasto extra.
Cabe destacar que usamos Drive por cuestiones prácticas, pero no es que este servicio nos sea imprescindible. Por tanto, sería bastante válido si los usuarios hallaran nuevas alternativas para trabajar, o bien, se acomodasen a estas implementaciones, aunque ello les cueste la comodidad que venía ofreciendo.
Pese a estas decisiones, puedes estar tranquilo: tu información y todo aquello que almacenas en tu nube no va a desaparecer. Sin embargo, es recomendable, en esta y otras circunstancias, que hagas un respaldo en un disco duro externo, en tu ordenador o en otro servicio de almacenamiento en nube, como por ejemplo: OneDrive, Dropbox, Amazon Drive, iCloud, entre otros.