Dicen los que le vieron que Pedro Sánchez no cabía de gozo. Cuando descolgó el teléfono para felicitar al ganador de las elecciones de España, el conservador Alberto Núñez Feijóo, se frotaba las manos. Jamás una derrota fue tan dulce.

Alberto Núñez Feijóo y su partido, el Partido Popular, fueron los vencedores. Sin embargo, es prácticamente imposible que puedan gobernar. Sus ciento treinta y seis diputados no les alcanzan, ni por asomo, a los ciento setenta y seis escaños que se necesitan para obtener mayoría absoluta. Incluso si los conservadores se unieran con la ultraderecha de VOX, tampoco obtendrían los números para poder gobernar.

Si Pedro Sánchez y su partido, el PSOE, convencen al resto de fuerzas políticas – fundamentalmente son fuerzas políticas de la extrema izquierda, partidos nacionalistas e independentistas – sí podría formar gobierno. Claro, tampoco le saldría gratis. Los nacionalistas catalanes y vascos no se lo van a poner fácil. De hecho, ya le han dicho que si quiere su apoyo a cambio le piden un referéndum para saber si vascos y catalanes quieren separarse de España para ser independientes. Pero en esta petición le dicen que los referéndums tienen que ser vinculantes, y eso sí podría poner a España en un grave aprieto porque las consecuencias serían indeseables. Sánchez ha demostrado en los cinco años de gobierno que es capaz de hacer eso y mucho más con tal de quedarse en el poder. Pedro Sánchez representa un peligro para la democracia española.

Existe una tercera opción. Que ninguno de los partidos consiga las negociaciones que quiere y por lo tanto no lleguen a la mayoría absoluta. Eso también puede ocurrir. En ese caso habría que volver a celebrar elecciones. Esas serían muy cerca de la Navidad.

La baraja está completamente abierta y puede pasar de todo. De hecho ya ha ocurrido algo parecido, en las disputas de hace más de seis años y entre Pedro Sánchez y el entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

Tal vez lo mejor sería que las urnas vuelvan a hablar para que el resultado, gane quien gane, sea más claro.

 

    @pelaez_alberto