En los últimos años, la lactancia materna es recomendada por la OMS como la mejor manera de alimentar a los bebés gracias a sus múltiples beneficios.
Si quieres saber cuáles son, sigue leyendo, porque vamos a explicarte cada uno de ellos, tanto para el bebé como para la madre.
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Existen diferentes tipos de lactancia pero hay dos que son los recomendados para que un bebé pueda crecer sano y fuerte.
El primero es el exclusivo, que consta de alimentar al bebé únicamente con leche materna desde su nacimiento hasta los 6 meses de edad.
El segundo es el complementario, que va desde los 6 meses hasta los 2 años y se trata de incluir la leche materna pero además otros alimentos que tienen que ser recomendados por el pediatra del bebé.
Casi siempre se piensa que los beneficios de la lactancia materna son exclusivos para la niña o el niño que acaba de nacer pero no es así.
La madre también tiene una serie de recompensas si es que lleva a cabo este procedimiento y aquí te decimos cuáles son.
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- Disminuye el sangrado posparto y ayuda a que el útero vuelva a su tamaño normal
- Ayuda a recuperar el peso que se tenía antes del embarazo
- Disminuye el riesgo de cáncer de mama, de ovario y osteoporosis
- Crea un vínculo afectivo con el bebé
Por su parte, si el bebé es amamantado, cuenta con la presencia de ciertos nutrientes en su sistema desde que nace.
Por otro lado, disminuye el riesgo de ciertas enfermedades infecciosas así como obesidad, diabetes, leucemia, entre otras.
También mejora el desarrollo intelectual, psicomotor y la agudeza mental, así como la prevención de caries.
CI