La Sader resaltó la importancia de la cooperación técnica que desde hace más de 30 años mantiene con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la cual ha sido estratégica para mantener a México como país libre de la mosca del Mediterráneo.
En el marco del intercambio de conocimientos técnicos que de manera permanente sostienen expertos del Servicio Nacional de Sanidad, (Senasica) con representantes de 33 países miembros del IICA, especialistas visitaron las instalaciones de cría, esterilización y empaque de la mosca del Mediterráneo, en Chiapas.
Recorrieron el municipio de Metapa de Domínguez, Chiapas, donde se producen más de 650 millones de moscas del Mediterráneo estériles, que representan una barrera de contención de la plaga en los límites de México con Guatemala.
Ahí, conocieron el proceso biológico a través del cual se crían huevecillos de machos de la mosca con características genéticas de alta calidad, que se depositan en recipientes con material orgánico para que se conviertan en larvas y posteriormente en pupas (estado de un insecto previo a llegar a su etapa adulta), que son tratadas con irradiación para garantizar su esterilidad cuando copulen con hembras silvestres. Durante la visita, la directora del Programa Nacional Moscas de la Fruta del Senasica, Maritza Juárez, subrayó que el manejo integrado de la mosca del Mediterráneo que operan cientos de técnicos en la frontera sur de Chiapas ha permitido mantener a México libre de la plaga por más de 40 años. Comentó que el insecto es una de las mayores amenazas mundiales para las hortalizas y las frutas.
LEG