Varios trabajadores terminaron de remover ayer la hoz y el martillo de una estatua gigante en Kiev, la capital ucraniana, como parte de una campaña para eliminar los símbolos de la antigua Unión Soviética.
La escultura de acero, de 62 metros de altura y colocada sobre un pedestal de 40 metros, representa una mujer blandiendo una espada con una mano y un escudo con una hoz y un martillo en la otra.
El monumento, conocido en ucraniano como Batkivshchyna Maty (Madre de la Patria), fue erigido en 1981 en memoria de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Cultura de Ucrania quiere dotar a la estatua con un nuevo escudo, esta vez con un tridente, el emblema de Ucrania.
El proyecto, que tiene un costo de más 1.6 millones de dólares generó varias críticas en Ucrania, que necesita muchos recursos para el conflicto que estalló tras la invasión rusa del país en febrero de 2022.
Sin embargo, las autoridades ucranianas aseguran que no se gastará dinero público. El ministro de Cultura, Oleksandr Tkatchenko, que apoyaba el proyecto, dimitió en julio tras las críticas sobre el uso de fondos públicos para proyectos culturales.
CON INFORMACIÓN DE AFP
LEG