Dicen que ya le llaman Lord Caprichos y es que nada más no le cumplen los deseos a Napillo y se pone en contra de todos, incluso del mismísimo presidente López Obrador; sin embargo, está desgastada estrategia que, por cierto, ya no le funciona, también se la ha aplicado a los gobiernos priistas y panistas como medida de presión, esto desde que les robó mil millones de pesos a los mineros, o sea desde hace 18 años.
Acostumbrado a siempre ordenar, hoy Lord Caprichos se está dando cuenta que se está topando con pared. El anuncio que dio el Gobierno federal, sobre que el conflicto en la mina San Martín en Sombrerete, Zacatecas, está fuera del ámbito de aplicación del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, no sólo fue acertada, sino fue en total apego a la ley: la mina no guarda relación comercial ni con Estados Unidos ni con Canadá.
Así que no revivirán las huelgas sólo porque él así lo necesita. No olvidemos que Napillo es canadiense y que intentaba que sus aliados se entrometieran para conseguir la huelga y así, él tomar esta como cortina de humo, para hacerse pasar como supuesto defensor de los trabajadores, pero principalmente para influir en el Gobierno y no lo obliguen a reintegrar a cerca de 10 mil mineros el dinero arrebatado a la mala.
Tal negativa ha ocasionado que la 4T vea la verdadera cara de Napillo, la más retadora pero también la más cobarde. Napoleón Gómez Urrutia ha mandado a sus cabecillas a que critiquen al Gobierno, a retarlo por no permitir que Sombrerete sea tema del T-MEC, incluso los ha enviado a declarar que la Secretaría del Trabajo y la de Economía actúan como gobiernos pasados o bien que la mano del empresariado está metida en la 4T, por si fuera poco, dijeron que este Gobierno tampoco los doblegará. ¿Es acaso una nueva amenaza de Napito? ¿Ya se le olvidó quién le regaló el fuero? Bien dicen que cuando la perra es brava, hasta a los de la casa muerde.
Siempre ha sido cobarde y es que desde la comodidad de algunas de sus mansiones, ya sea en el extranjero o en México, le es fácil ordenar a los que aún siguen con él a dar conferencias para defenderlo, para confrontar al Gobierno, a entablar negociaciones y extorsionar empresas, a organizar enfrentamientos con otros sindicatos, incluso los ha mandado a amenazar gente, tal como lo vimos recientemente con el gobernador Durazo, quien pudo haber tomado acciones legales contra los enviados de Napillo, más no contra él.
Es así es como el imitador de minero diseña sus estrategias, de la manera más vil, usa a todos, manda a los mineros y a sus seguidores a delinquir, al comité nacional, a todas por igual a parar carreteras, a amedrentar a quien se le antoje, pero curiosamente ni él, ni su familia se involucran, es un simple observador, si alguien queda detenido o si se le fincan responsabilidades, él se lava las manos.
Lleva 20 años utilizando a los mineros, incluso como carne de cañón, ha organizado enfrentamientos donde tristemente han muerto compañeros.
La dirigencia de Napillo no ha cambiado, parece la misma inexperta y abusiva que desde hace dos décadas, nunca ha ingresado a mina, se disfraza y se jacta de ser minero sólo por ponerse casco y chaleco para la foto, no tienen contacto con los compañeros, sigue manejando en opacidad los recursos, continúa imponiendo cuotas sindicales altas, sigue aplicando descuentos al salario de los mineros por conceptos extraordinarios y, por supuesto, sigue manipulando y aleccionando a unos cuantos para que sean sus voceros y sean ellos los que reten y enfrenten a sus adversarios.
Sin duda el que robó mil millones de pesos, que no ha sido encarcelado y que vive en total impunidad, se le hace fácil creer que las leyes se pueden seguir torciendo a su favor, pero no Napito, esta vez no será así.
@CarlosPavonC