Asumir que algo cambiará el internet, a estas altura, suena un tanto risible por los momentos tan acelerados y cambiantes que vivimos. Sin embargo, hay un nuevo fenómeno que ha sido nombrado como splinternet, que amenaza con terminar con el internet tal cual lo conocemos. Esto consiste en la restricción del acceso a ciertas webs o servicios (redes sociales, sitios) por parte de las autoridades y suprimir así la libre circulación de la información; es decir, se atenta, en cierto modo, contra la libertad de expresión.
Hablamos de algo que “cambiará” porque no ha llegado a todos los rincones, pero desde 2022 hay países que no pueden acceder libremente a internet, y entonces deben hacerlo bajo ciertas reglas previamente establecidas por el Gobierno, como sucede en China, Corea del Norte e incluso Cuba.
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No permitir que cada ciudadana y ciudadano naveguen con libertad a través de los servicios y web de internet bloquea la libre circulación de la información, olvida la transparencia, instaura restricciones para el acceso a la información, priva de la libertad de elección. Además, las medidas utilizadas para restringir, bloquear, privar rayan en extremos desconcertantes: provocan una desconexión de las internaciones a nivel de la infraestructura. Por ejemplo, la creación de aplicaciones o webs propias para poder tener otro tipo de control.
Por otro lado, existe la posibilidad, más grave aún, de que una nación entera se desconecte del internet a nivel global.Esto, a través de la filtración de direcciones IP impulsado desde el Gobierno, lo que podría significar que las compañías proveedoras de internet no tengan el permiso para proveer datos.
Si bien no se trata de un evento actual, ha ido progresando de manera negativa. Más cuando un momento así le permite a los gobiernos actuar de tal modo excusándose en la publicación de noticias falsas o mensajes de odio. Esto les permite ejercer otro tipo de control y críticas sobre las plataformas que proveen cada servicio, entonces deciden acusarles y se otorgan a sí mismos, los gobiernos, una licencia para posicionarse en contra. So pretexto de la seguridad de la ciudadanía, vigilan y buscan el control de estos a través de sus medios propios.
Así, en medio de la propagación aparentemente inminente de esta actividad, valdría informarse como ciudadanos y usuarios de internet para así defender la libertad individual, el libre acceso, al internet mismo y comprender el cambio a partir de que ya ha comenzado y no hay nada más que esperar para levantar las voces.