Manchester City reafirmó su condición de monarca europeo, al superar en tanda de penales al Sevilla y ganar por primera vez en su historia la Supercopa de Europa, tras igualar en el partido regular a un gol y con un desempeño que tuvo como equipo dominante durante el encuentro, a los dirigidos por Pep Guardiola.
A pesar del dominio que propuso el conjunto inglés, con mayor tiempo de posesión activa en área rival, Sevilla logró abrir el marcador al minuto 25′, por medio de un remate de cabeza de Youssef En-Nesyri, en un despliegue por banda izquierda del equipo comandado por José Luis Mendilibar.
Manchester City apenas logró generar en un remate de Jack Grealish antes de verse en desventaja, la oportunidad más clara de gol durante los primeros 45′ minutos del encuentro, que fue correctamente intervenida por al marroquí Yassine Bounou.
Ante la necesidad de igualar el marcador, la dinámica del segundo tiempo tuvo a equipo Citizen obligado a controlar el esférico y su esencia de mayor posesión, para buscar igualar el marcador, mientras que Sevilla concedió muchas facilidades en su propia área, para buscar únicamente como reacción ofensiva la velocidad de sus jugadores más adelantados.
El empate se produjo al minuto 63′, en un cambio de juego desde sector izquierdo que se prolongó hasta el área española y que Cole Palmer aprovechó para rematar de cabeza sin mucho ángulo a favor, pero que ante la dubitativa salida del guardameta marroquí, fue suficiente para colgar el balón al otro del arco.
Tanto City como Sevilla tuvieron situaciones puntuales en ataque tras el 1-1 parcial, pero ninguno fue capaz de superar a Ederson o a Bounou, para orillar a un desenlace desde la tanda de penales, en el que Manchester City anotó sus cinco lanzamientos, mientras que Nemanja Gudelj falló el último tiro para los españoles.
Con este resultado, el conjunto inglés sumó su primer trofeo de la actual temporada, tras caer hace diez días ante el Arsenal en la Community Shield por la misma vía de los penales.