“No escuché”. Así se justificó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con respecto a su reacción de ayer a las preguntas de la prensa con respecto a la desaparición de los jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco.
Esto, porque casi al final de la conferencia de ayer, ante los cuestionamientos de la prensa sobre la suerte de los muchachos, López Obrador evadió los cuestionamientos al contar una historia de la que resaltó la frase “no oigo”.
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Y este jueves, antes de comenzar su conferencia, dijo:
“Quiero aclarar lo de ayer, que dio pie a una burda manipulación, ya no saben qué hacer, estos corruptos y sus voceros, ayer, como ustedes les consta, al final de la conferencia, ya cuando habíamos terminado a gritar, y no escuché, tan es así que conté ese chiste y ya sin ningún fundamento, de manera perversa sostuvieron todo el día de ayer”.
Incluso, subrayó que no tiene qué pedir disculpas porque los medios “alquilados” inventaron el tema, ya que fue:
“Una mentira, un invento, no somos iguales, yo tengo principios e ideales, soy un hombre de sentimientos y no me puedo burlar del dolor”.
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El 11 de agosto, se reportó la desaparición de los muchachos que viajaban en 2 autos con destino a Lagos de Moreno, Jalisco; días después se difundieron en redes sociales fotografías y videos en los que presuntamente aparecen los jóvenes mientras sufren tratos vejatorios.
Y durante esta semana, las autoridades de Jalisco informaron que se localizó un vehículo incendiado con restos humanos en su interior, y que podrían corresponder a los jóvenes, y aunque el gobernador Enrique Alfaro dijo que el caso es de competencia federal, el titular del Ejecutivo respondió que la responsabilidad es de las autoridades jaliscienses.