Rich Men North of Richmond es la canción protesta de un agricultor totalmente desconocido que desde hace dos semanas se ha propagado como la pólvora por las redes sociales, colocándose en el número uno de las listas más escuchadas en Estados Unidos, incluso ha desbancado a la mismísima Taylor Swift, según la Billboard.
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El tema de la autoría de Oliver Anthony, un barbudo pelirrojo, con ritmo de country, exuda protesta contra las élites de la primera potencia del mundo frente a la dura vida de la clase obrera que llega a duras penas a final de mes.
Desde que fue publicada el 11 de agosto en YouTube, ha sido reproducida más de 17.5 millones de veces y se ha descargado 147 mil veces en menos de una semana, convirtiéndose en el número 1 de la lista Hot 100 que elabora Billboard, por lo que superó a artistas consagradas como Taylor Swift, Morgan Wallen y Olivia Rodrigo.
Considerada como “himno político de los obreros” por algunos medios, la canción denuncia a los “obesos que ordeñan al estado del bienestar” mientras hay gente en la calle “que no tiene nada que comer”.
En medio de una vegetación exuberante a sus espaldas como único escenario y un micrófono, Anthony, acompañado de una guitarra, arremete contra las políticas económicas liberales de los años 1980 que dejaron la regulación en manos del mercado, o contra el aumento de los suicidios entre los jóvenes varones estadounidenses.
Tampoco deja escapar en Rich Men North of Richmond las diferencias entre el sur y el centro rurales y conservadores y las ciudades del este y oeste progresistas.
Tanto, que la derecha y la extrema derecha, liderados por comentaristas ultraconservadores como Laura Ingraham y Matt Walsh, se han apropiado de la canción, según el New York Times.
La congresista republicana por Georgia, Marjorie Taylor Greene, cercana a Donald Trump y defensora de las teorías conspiracionistas, considera que la canción es un “himno de los estadounidenses olvidados desde hace tiempo por nuestro gobierno”, escribió en X.
LEG