El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) cuenta con una clínica líder en cirugía de columna para tratar escoliosis infantil y juvenil, deformidad de la columna en forma de “S” —debida principalmente a causas genéticas—.
Foto: Especial Issste | Entre 20% y 30% de los pacientes requieren tratamiento de alta especialidad  

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) cuenta con una clínica líder en cirugía de columna para tratar escoliosis infantil y juvenil, deformidad de la columna en forma de “S” —debida principalmente a causas genéticas—.

Dicha instancia está a cargo de un equipo de neurocirujanos con alta especialidad del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”.

En 20 años no se había realizado este tipo de cirugías en el Issste debido a que se requiere mucha tecnología. Derivado de la estrategia de equipamiento impulsada por el director general, Pedro Zenteno Santaella, en los últimos años se ha recibido apoyo con equipos de vanguardia como: neuronavegador, arco en C, tornillería de titanio para reajuste de toda la columna y equipo de neuromonitoreo fisiológico, necesario para asegurar el éxito y evitar lesiones de daño medular, por el bien de los pacientes, afirmó el coordinador de Neurociencias, Andrés Jaime Aguirre.

Hace cinco años, encabezada por el profesor titular del Curso de Alta Especialidad en Cirugía de Columna, Cuauhtémoc Gil Ortiz-Mejía, un grupo de cirujanos de columna con entrenamiento en países que tienen mayor experiencia en estos procedimientos, iniciamos la clínica para escoliosis en infantes y jóvenes, y hemos resuelto con éxito más de 10 casos en beneficio de derechohabientes procedentes de diferentes partes del país, afectados por estas deformidades.

El caso más reciente fue el de Sofi, de 16 años, originaria de Ríoverde, San Luis Potosí, quien de acuerdo con Jaime Aguirre presentaba curvatura de columna mayor a 30 grados con recurrencia de afecciones respiratorias y pulmonares, dolor neuromuscular, limitaciones de movilidad e inclinación de la columna hacia un lado del cuerpo.

El 31 de julio, tras un procedimiento de casi 12 horas en el que fueron intervenidos todos los segmentos de la columna, desde el área cervical hasta la lumbar, fue realineada esta estructura soporte, mediante tornillos de titanio, y reinsertada y reacomodada la médula espinal en su correcto sitio.

“Al hacer la rotación de la columna para que vuelva a su lugar fue el momento crítico de la cirugía, porque es cuando se llegan a presentar hasta 50 por ciento de las complicaciones que nosotros evitamos al cuidar a detalle el monitoreo neurofisiológico, el cual nos da alertas cuando estamos tocando áreas sensibles y nos permite tomar medidas para evitar lesiones. Afortunadamente, la cirugía concluyó con éxito”, indicó el especialista.

Por ello, el director general del instituto, Pedro Zenteno Santaella, felicitó por su destacada labor al equipo de especialistas, enfermeros, anestesiólogos y todo el equipo médico que participó en la cirugía que cambiará la vida de esta adolescente para siempre.

Por su parte, Jaime Aguirre indicó que al realizar esta cirugía se evitó que la deformación de columna de Sofi siguiera progresando. Además, se frenó el posible deterioro de la función motriz, así como los riesgos de daño medular y cardiacopulmonar. Adicionalmente, al mejorar su postura aumentó unos centímetros de estatura, favoreció su imagen física y su autoestima; pero, sobre todo, el mayor beneficio es que se mejoró integralmente su calidad de vida presente y futura.

Sofi se muestra optimista; tras su rehabilitación espera realizar muchas cosas que antes no podía. “Me gusta mucho la danza folklórica, nadar, andar en bicicleta, y ahora espero que lo pueda hacer. En cuanto a mi escuela, estoy por entrar a segundo de prepa, deseo estudiar una carrera y lograr un título profesional”.

A su vez, la profesora Erika Torres Vielma, mamá de Sofi, nos compartió sus impresiones:

“Cuando regresamos a casa, para todos fue muy alentador y sorprendente ver la manera en que ella se podía parar muy rígida, segura, y dar sus primeros pasos en casa fue fabuloso.

“Los médicos han hecho un extraordinario trabajo, con mucha entrega y profesionalismo. Gracias al servicio del Issste, ahora mi niña está con mejor calidad de vida. Esperamos seguir contando con el apoyo de los doctores en su progreso.”

A su vez, el señor Cruz Hernández, padre de la paciente, quien en todo momento ha acompañado a su hija en este proceso, hizo un reconocimiento al equipo de salud del Issste: “Con respecto a la atención, quiero dejar claro que ha sido con toda la parte humana, son unas personas muy sensibles, aportan lo que tienen y a veces hasta más”.

EAM