El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer que aprobó la quinta y sexta revisión del acuerdo con Argentina, lo que conlleva “el desembolso inmediato de alrededor de 7 mil 500 millones de dólares”.
TE PUEDE INTERESAR: Biden propondrá reformar al FMI ante el G20
El país sudamericano ha firmado con el FMI un programa crediticio en virtud del cual Argentina recibe 44 mil millones de dólares a 30 meses a cambio de que el banco central aumente sus reservas internacionales y el gobierno reduzca el déficit fiscal.
Con la decisión de este miércoles, el total de desembolsos en el marco del acuerdo “asciende a unos 36 mil millones de dólares”, informó el Fondo en un comunicado.
El ministro de Economía y candidato presidencial oficialista a las elecciones de octubre, Sergio Massa, dijo a la prensa después de reunirse con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, que la aprobación del organismo “garantiza un marco de estabilidad hasta fines de noviembre”, cuando está prevista otra revisión del acuerdo.
La negociación del acuerdo entre el equipo técnico del organismo financiero y Argentina se hizo cuesta arriba y no se logró hasta julio, tras semanas de arduas negociaciones.
Para honrar sus compromisos de deuda en agosto Argentina tuvo que recurrir a un préstamo de Catar, yuanes de un swap (intercambio de monedas) vigente con China y un préstamo puente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que ya canceló inmediatamente, informó Massa.
De los 7 mil 500 millones, el país giró una parte a Catar, China y la CAF y tendrá que guardar otra como provisiones de cara a los próximos vencimientos.
Desde la cuarta revisión, a finales de marzo, “los principales objetivos del programa no se alcanzaron, como consecuencia de la sequía sin precedentes y desviaciones de las políticas” trazadas, explica el Fondo.
Ante esta situación, la organización financiera optó por aprobar “exenciones por incumplimiento” de metas.
“También se aprobaron modificaciones del objetivo de acumulación de reservas, así como de los objetivos de saldo, fiscal primario y de financiación monetaria del déficit”, señaló el organismo.
Argentina, con una inflación superior al 100% anual, atraviesa una fuerte escasez de reservas monetarias internacionales en medio de una gran demanda de dólares, divisa a la que los argentinos recurren como refugio ante el aumento de los precios. Massa afirmó ayer que en las últimas tres semanas Argentina lleva “más de mil 890 millones de dólares acumulados” de reservas, parte de las cuales podrá usar para intervenir en el mercado cambiario.
“En un contexto de elevada inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pagos, se acordó un nuevo paquete de medidas centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal”, dijo el Fondo. Su implementación “continua y firme” será “fundamental” para “salvaguardar la estabilidad y afianzar la sostenibilidad a medio plazo”, indicó el organismo.
El país mira con lupa cualquier decisión del Fondo, pero en un año electoral el escrutinio es doble.
El préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional en 2018 al país, durante el gobierno del derechista Mauricio Macri, “significa una hipoteca para la Argentina, con la cual convivir hasta el momento en que tengamos la capacidad de cancelar esa deuda”, dijo Massa.
El ministro de Economía volvió a culpar este miércoles al FMI de haber agravado la inflación obligando al país a devaluar su moneda.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) devaluó alrededor de 20% el peso frente al dólar un día después de las elecciones primarias del 13 de agosto, en las que se impuso la oposición para tratar de cumplir con los acuerdos previos con los bancos internacionales.
LEG