La cascada de Tamul, ubicada en el municipio de Aquismón, San Luis Potosí, presenta problemas de sequía desde hace unos meses, lo que afecta a miles de visitantes, pero sobre todo a los prestadores de servicios turísticos que operan en la zona.
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Los habitantes de la región atribuyen el fenómeno a la intensa ola de calor que azota al país, a la falta de lluvias y a la explotación del río Gallinas, ya que los agricultores usan el agua para sus cultivos.
Ello, luego de que son varios estados en donde se han registrado cero lluvias y temperaturas de hasta más de 40 grados Celsius.
Actualmente se aprecia un hilo de agua que cae, cuando suele ser abundante y atrae a los visitantes.
Se reporta una crisis hídrica en la zona Huasteca que impacta de manera grave los principales rubros económicos de esta región, donde los más afectados son los embarcaderos de La Morena y el Mirador de Naranjita, los cuales son visitados por miles de turistas cada año.
Además, cabe mencionar que durante esta temporada no se han presentado lluvias para que esta cascada pueda recuperar su afluente, por lo que el gobierno estatal recordó que en 2019 hubo una crisis similar.
La Cascada Tamul, de 105 metros de alto, es el máximo atractivo de la región en materia de turismo y que es alimentada por el Río Gallinas, que es el que desemboca en el espectacular risco, no ofrece la cortina de agua voluminosa que se aprecia en las redes sociales.
En ese sentido, el turismo se encuentra cerrado en esta zona de la Huasteca Potosina, por lo que hay afectaciones económicas para más de 4 mil personas, entre ellas restauranteros, guías, lancheros y prestadores de servicios que trabajan en la zona.
La última vez que se registró un nivel de sequía tan importante como este, fue en agosto del 2019, en donde esta caída de agua se quedó sin afluente por la sequía del río Gallinas.
Con información de Quadratín
LEG