Abel Cuapa
Luego de que un agente de la Guardia Nacional fuera localizado muerto y con huellas de tortura, tras estar realizando labores de inteligencia en la Central de Abastos de Puebla, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, calificó el hecho como un acto atroz.
Al condenar los hechos, el mandatario aseguró que no quedará impune y se llegará hasta las últimas consecuencias.
“Están corriendo las investigaciones y es muy importante que ahí los comerciantes denuncien, porque, efectivamente, piden ayuda, pero tampoco consientan”, sentenció.
Insistió que la denuncia es fundamental, y existen los mecanismos para hacerlo de manera anónima.
Céspedes Peregrina expresó que el deceso del integrante de la Guardia Nacional, es un tema que involucra a los diferentes niveles de Gobierno, por lo que aclaró que se tomarán las medidas necesarias para evitar se repita un acontecimiento similar.
En tanto, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ofreció la misa dominical desde la Catedral donde pidió por el descanso del elemento asesinado.
El prelado lamentó la violencia que se vive en el país y pidió a los fieles orar para que la seguridad regrese y se dé paz a las familias.
Te podría interesar: “Vamos a ganar”: Ebrard cierra campaña ante 100 mil personas
“Cuánta violencia, cuánta inseguridad estamos viviendo; tenemos que implicarnos en la construcción de la paz, desde los diferentes lugares en donde normalmente desarrollamos nuestros trabajos”, indicó Sánchez Espinosa.
Por su parte, el presidente municipal de la capital poblana, Eduardo Rivera, pidió investigar el asesinato.
“Exigimos y esperamos por supuesto la investigación para dar con los responsables y que pueda aplicarse la justicia de manera ejemplar y expedita. Que este hecho no quede impune”, manifestó.