Analistas financieros coincidieron en revisar a la baja la perspectiva de crecimiento de las exportaciones al cierre de año, después de que las cifras “no petroleras” están cayendo significativamente.
Un análisis de Banco Base detalló que el sector automotriz impulsará a las manufacturas para crecer 6% al cierre de 2023, pero advierten grandes riesgos para la industria por la escasez de nodrizas que transportan vehículos nuevos para su salida del país hacia puertos marítimos.
“Revisamos a la baja nuestra perspectiva de crecimiento de las exportaciones para este año, porque las no petroleras están cayendo mucho, pero en el tema de la manufactura seguimos pensando que crecerán un 6% a tasa anual impulsada por el sector automotriz”, señaló Gabriela Siller Pegaza, directora de análisis de Base.
Explicó que la alza de ventas de autos chinos ha incrementado la demanda de madrinas o nodrizas, lo que está generando una escasez de estás unidades para su distribución.
En entrevista con 24 Horas comentó que ya no hay desabasto de chips semiconductores como sucedió durante la pandemia por Covid-19 no sólo en México sino en todo el mundo, “pero ahora los riesgos para las exportaciones del sector automotriz es que hay una marcada escasez de nodrizas que transportan los vehículos”.
Durante 2022 las exportaciones mexicanas crecieron 4.5% cifra que este año será menor de acuerdo a los especialistas financieros.
Un reporte de Arnulfo Rodríguez, economista principal del BBVA México, destacó que la balanza comercial puede registrar un déficit este año muy similar al de 2022, “ante la expectativa de crecimiento alrededor de 3% para 2023”.
Alertó a las autoridades que para impulsar al nearshoring en el mediano plazo, “el siguiente gobierno podría diseñar e implementar un plan nacional de infraestructura que contribuya a expandir y mejorar la calidad de carreteras, vías ferroviarias, puertos, naves industriales y líneas de transmisión eléctricas”.
Y es que el Inegi reportó ayer que hasta julio de 2023, México registra un déficit comercial por 881 millones de dólares, saldo que se compara con el déficit por 6 mil 247 millones de dólares obtenidos en el mismo mes de 2022.
Las cifras revelan que en los primeros siete meses de 2023, la balanza comercial presentó un déficit por 7 mil 225 millones de dólares, pero en el mismo periodo de 2022 el déficit comercial (las exportaciones) tuvieron pérdidas por 19 mil 37 millones de dólares.
Arnulfo Rodríguez explicó que la cuenta corriente al segundo trimestre de 2023 registró un superávit de 6.2 mil millones de dólares, cuya cifra anualizada equivaldría a 1.4% del PIB.
En tanto, abundó, para 2023 prevemos que la cuenta corriente muestre un déficit de aproximadamente 20 mil millones de dólares (1.2% del PIB).
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El analistas financiero previó que, “cuando comparamos el comportamiento de la cuenta corriente durante el segundo trimestre de 2023 contra el mismo lapso del año previo, podemos notar que en esta ocasión se registró un superávit debido principalmente al menor déficit en la balanza de bienes y, en segundo lugar, al mayor superávit en la balanza del ingreso secundario.
Detalló que la balanza de mercancías petroleras del segundo trimestre de 2023 fue menor por 4 mil 278 millones de dólares contra menos 10 mil 211 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022”.
En el caso de la Inversión Extranjera Directa Neta (IEDN), BBVA revisó que el indicador registró 27 mil 222 millones de dólares en el primer semestre de este año contra los 17 mil 425 millones del mismo periodo de 2022, un alza anual de hasta 56.2%.
“Si bien será necesario esperar un tiempo para conocer las cifras definitivas de la inversión extranjera neta correspondientes al primer semestre de 2023, este indicador muestra que continúan los beneficios de la integración a las cadenas globales de valor”.