Todos los signos zodiacales tienen un lado oscuro y Libra no es la excepción. Aquí te contamos sobre los aspectos no tan positivos que tiene este signo.
Las personas que son Libra son mayormente conocidas por ser equilibradas y por tener buena vibra, aspectos que encuentran sus semejantes en ellos. Si eres de este signo probablemente son cosas que tengas, pero no todo es oro.
Hay ciertos aspectos en la personalidad de los Libra que no saben que los tienen o bien lo tratan de ocultar, que son difíciles de apreciar por los atributos ya mencionados. Te contamos un poco más.
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Los Libra pueden llegar a ser muy imprudentes, contradictorios, vanidosos y entregados por completo al ocio y a la diversión en algunos momentos.
En ocasiones cambian de opinión a último momento porque de tantas ideas no tienen nada claro.
En estos casos si otra persona les ofrece un plan mejor sus dudas se pueden multiplicar y tener todo aún menos claro.
Pueden, por ejemplo, pensar en un viaje a un país, pero porque vieron algo que les llamó la atención pueden cambiar sus planes para viajar a otro país, y al final pueden no salir a ningún lado o a algún poblado cercano.
Este es tan sólo un ejemplo de lo cambiantes e indecisos que pueden ser los Libras al planear algo.
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Debido a que son personas muy equilibradas tienden a encontrar siempre la armonía. Es por ello que los Libra se ven inofensivos, son sociables y pueden caer muy bien a muchas personas. Aun que pienses cosas malas de los demás, nunca lo dirás, ya que no quieres herir sus sentimientos.
Una vez que obtienes algo que buscas, puedes cambiar de opinión y ya no te interesa. Siempre buscas un orden y equilibrio: todo se paga, todo llega, lo que tiene un principio, tiene un fin, y así como llegó se tiene que ir.
A ti no te gusta perder ninguna oportunidad. Aprovechas todo. Sigues todos los caminos que puedas aunque sean incompatibles. Después de eso llegan preguntas: ¿lo hice bien?, te dices a ti mismo.
Pueden pasar muchas horas para que llegues a una conclusión y, con eso, desesperar a mucha gente, pero tú sigues. No te gusta renunciar.
Si dudas demasiado, llegando a irritar a los demás, no es algo que te importe. Prefieres esperar a que los demás te lo den o decidan.
PGR