El presidente Andrés Manuel López Obrador entrará al último tramo de su Gobierno con una estela de más de 164 mil homicidios dolosos y una Guardia Nacional que no pudo mantener su carácter civil.
En entrevista con 24 HORAS, David Saucedo, experto en seguridad, señaló que la estrategia del Gobierno federal para traer paz al país ha sido fallida, en la víspera del Quinto Informe de Gobierno.
Señaló que las cifras de desaparecidos va en aumento y en el peor de los casos, estas se pueden sumar a las estadísticas de homicidios dolosos.
A su vez, López Obrador entrará al último año de su Gobierno con una guerra entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa, sin que durante este sexenio se pudiera frenar su estructura territorial ni quebrar sus finanzas.
De acuerdo con el reporte más reciente de T-ResearchMX, entre el 1 de diciembre de 2018 y hasta el 29 de agosto pasado suman 164 mil 545 homicidios dolosos, cuyo análisis está basado en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Esto significa que el Gobierno de López Obrador ya rebasó la cifra de homicidios dolosos de los anteriores sexenios, pues con Enrique Peña Nieto se registraron 156 mil 66 casos, mientras que con Felipe Calderón fueron 120 mil 463.
Para Saucedo, la cifra aún puede aumentar, debido a que falta un año de Gobierno y no se ve una tendencia a la baja, además de que hay posibles subregistros.
Señaló que hay un aumento de personas desaparecidas que “lamentablemente están apareciendo ya muertas y hay una reducción en la métrica de homicidios dolosos, pero un incremento en desaparecidos, lo que nos hace suponer que esas personas en realidad están muertas y los restos están siendo ocultados, enterrados, disueltos en ácido o arrojados al mar por parte de los grupos del crimen organizado”.
En el país, las cifras oficiales indican que hay más de 44 mil personas en calidad de desaparecidas y no localizadas en lo que va del sexenio… Y el titular del Ejecutivo federal ha anunciado que se levantará un nuevo censo.
“No voy a hablar de lo cuantitativo porque aquí lo importante es lo cualitativo, pero el presupuesto que tenemos ahora para la búsqueda de desaparecidos, nunca, jamás se había asignado”, dijo López Obrador al anunciar que en octubre culminará el nuevo conteo.
Saucedo expresó que la narrativa de la autoproclamada Cuarta Transformación “es falsa y lo que tratan es de legitimar, respaldar las decisiones en materia de seguridad hasta aceptar las instrucciones de Estados Unidos; la métrica que utiliza el Presidente sobre la baja en homicidios, no es real, es falsa”.
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Durante el mandato de López Obrador, pese a que durante su campaña uno de sus puntos principales fue que la seguridad no estaría subordinada a las peticiones del Gobierno de Estados Unidos, se ha hecho lo contrario, según el especialista.
“Las estrategias de seguridad que se han aplicado son para atender las necesidades de Estados Unidos; por ejemplo, el tema del fentanilo no es de consumo en México, sino que está causando muertes en Estados Unidos, para eso se tomaron decisiones como la desarticulación de laboratorios, que la Marina controle los aeropuertos y los puertos, pero no son medidas que impacten en la seguridad interior”, aseveró.
Respecto a la Guardia Nacional, cuya promesa fue sustituir a la Policía Federal como institución de civil de combate al crimen, el especialistas aseguró que no se cumplió con esa promesa, pues la corporación fue absorbida por el Ejército; sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló hace unos meses su transferencia a la Defensa Nacional por ser inconstitucional.
Para Saucedo, la Guardia Nacional está lejos de consolidarse y solo se ha utilizado como una policía migratoria “para frenar las caravanas de centroamericanos y mexicanos que tratan de buscar el sueño americano”.
“En materia de seguridad no veo una estrategia dirigida a atender los problemas internos, como la extorsión, cobro de derecho de piso, sino a atender los intereses norteamericanos, como frenar el flujo de migrantes centroamericanos”, apuntó.
El consultor en seguridad indicó que durante el actual sexenio se capturó a Ovidio Guzmán y Rafael Caro Quintero, pero eso no causó un debilitamiento en el control, expansión y fuerza del Cártel de Sinaloa, por el contrario, dijo, se avivó la guerra con el CJNG por la disputa de territorios.
Otra de las promesas del mandatario nacional, recordó, era que con una total coordinación de estados y Federación se reducirían los niveles de violencia, pues “resulta que casi todos los estados son gobernados por Morena e incluso los secretarios de Seguridad son militares en línea con la Defensa Nacional, pero pareciera que esas entidades, como Michoacán, Zacatecas, Colima, Nayarit, Sonora, Baja California, se han ido incendiando y hay un repunte de violencia”.
Destacó que entre lo “poco” que se puede destacar durante en este sexenio en materia de seguridad es que la letalidad de las Fuerzas Armadas en enfrentamientos ha bajado, así como la construcción de cuarteles de la Guardia Nacional, aunque, dijo, estos siguen solo como infraestructura, pues no han tenido una incidencia en la reducción de la violencia en el país.
El Presidente, en varias ocasiones, ha hecho referencia a la estrategia de abrazos no balazos, cuya primera ocasión en que pronunció esa frase fue la noche del 1 de julio de 2018, tras ganar la elección presidencial, y la última referencia fue en mayo pasado, cuando dijo que su estrategia había funcionado porque se atacaron las causas de la violencia.
FRASE
“Hay dos percepciones, la primera es la que el presidente López Obrador difunde y respalda desde las conferencias Mañaneras, insiste que hay un descenso en el número de homicidios dolosos, pero hay quienes sostenemos que es lo contrario, que es una operación de maquillaje de cifras”
David Saucedo
Especialista en seguridad