Ramón Vargas ha logrado conquistar varios de los foros más importantes de México y de Europa y a cuatro décadas de haber debutado como tenor, dice que la falta de espectáculos de ópera en nuestro país no solamente se deben a la centralización de la cultura sino a la falta de sensibilidad.
“Para que la ópera en México tenga un lugar importante, se necesita tener más foros, pero sobre todo, que se sensibilice más a la población para que la pida más; lo que vivimos a través de la violencia sería diferente si hubiera contacto con las artes porque eso sensibiliza, te enseña a respetar, incluso te aleja de las drogas, eso está comprobado”, dijo el tenor en entrevista con 24 HORAS.
“Leí que que el racismo se te quita cuando viajas; cuando vas a ver lo que hicieron los árabes en España, uno se asombra de su sentido de la estética, de su arquitectura y eso pasa cuando un extranjero viaja a México y ve las joyas arquitectónicas, cuando conoce las pirámides, ven a un mexicano diferente, le enseñan cuál es su pueblo y lo respetan y para México sería su medicina el contacto con las artes”, aseguró.
También destacó que la generación actual que juzga la calidad de un artista por su aspecto físico, puede llevar a la ópera a cierto decaimiento.
“Tenemos la ventaja y desventaja del internet, con el nos conectamos con todo y te da información de todo, aunque hay que saberlo discernir y gracias a él podemos ver óperas que quizá nunca podríamos admirar porque son muy raras, también se puede encontrar agencias o maneras de caminar como cantante, sí creo que facilita una parte de la carrera”, dijo.
“Pero por el otro, lado creo que ha propiciado una generación que se enfoca en lo visual, todo tiene que lucir bien, no se vale envejecer o mostrar debilidades, en las redes sociales todo mundo es triunfador y es feliz y, en ese mismo sentido el público busca que los cantantes sean atractivos y que se vean bien en el escenario y se piensa que por eso son buenos”, continuó.
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Y destacó que en el pasado la gente sabía ver a los intérpretes con el oído.
“Escuchábamos las voces de (Luciano) Pavarotti o (Montserrat) Caballé, que eran impresionantes y cuando uno los veía en el escenario apenas si se podían mover, pero lo que importaba era su voz y ahora importa mucho lo visual, no siempre se atiende a lo que vale la pena”, argumentó.
Vargas, uno de los tenores mexicanos más importantes del orbe y residente en Viena, Austria, festeja en este 2023 sus primeros 40 años de trayectoria, sobre los cuales reflexionó que no ha sentido el tiempo pasar.
“Sinceramente no parece que hayan pasado tantos años, la vida se va rápido, antes oía a los adultos decirlo y yo no lo creía y lo cierto es que sí, pero creo que he disfrutado cada periodo de mi vida y si he tenido una carrera tan larga ha sido porque he conocido mis límites, no he tratado de sobrepasarlos.
“Los tenores somos como boxeadores, vamos por peso vocal y si no llegamos a ciertos tonos no quiere decir que seamos menos que otros que sí, simplemente somos una categoría diferente”, destacó.
La celebración será en el Palacio de Bellas Artes el 10 de septiembre y aseguró que será muy emotiva y divertida.
“Estaré con los jóvenes del Estudio de Ópera de Bellas Arte, el cual yo fundé y me siento emocionado de compartir el escenario con el futuro operístico de México y con la soprano María Katzarava”, concluyó Vargas.