Obligado a jugar un tie break, para definir al ganador del tercer set, luego de una reacción del sudamericano, Lloyd Harris, el español Carlos Alcaraz confirmó su presencia en la tercera ronda del US Open, con su segunda victoria en el abierto norteamericano, con el estadio Arthur Ashe como testigo.
Posterior a un inicio ejemplar del ibérico y aún primero del mundo, que lo llevaron a ganar dos sets por parciales de 6-3 y 6-1, el juego se le complicó a Carlitos durante el tercer episodio, con un sudafricano que orilló a una definición que terminó en favor del murciano, por marcador de 7(7-4)6, para quedar clasificado ante Daniel Evans en la siguiente etapa.
109 puntos en recepción y 19 partidos ganados, fueron parte del dominio que consiguió el campeón vigente del último Grand Slam, para mantener una llave altamente competida con potenciales rivales como Cameron Norrie, Jannik Sinner y Daniil Medvédev.
Con un actuación que el mismo británico calificó como decepcionante, Andy Murray cayó eliminado en la segunda ronda ante Grigor Dimitrov, en triple set con parciales de 6-3, 6-4 y 6-1, en un encuentro entre tenistas que ya superan los 30 años y que dejó al búlgaro clasificado con Alexander Zverev como su próximo rival en Flushing Meadows.
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Sin preocuparse por el tema físico y sus 32 años, Dimitrov describió sentirse mejor que en años anteriores, con más fortaleza física que hace cuatro o cinco años, para llegar a este US Open con la confianza suficiente para rendir al más alto nivel.
En un discurso similar, Zverev confirmó luego de superar a su compatriota Daniel Altmaier, que ya ha comenzado a trabajar para alcanzar un nivel en 2024 que lo coloque como candidato en cada uno de los grandes títulos en disputa. “Aún hay cosas que necesito trabajar, pero ganar cuando no se juega bien es algo muy importante y que los grandes campeones lo hacen con facilidad”.