La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se felicitó ayer por las “conversaciones productivas y sustanciales” con dirigentes chinos, tras una visita al país, la primera etapa de su gira asiática.
El FMI redujo en julio su previsión de crecimiento mundial para 2023, pero prevé un aumento de 5.2% de PIB para China, en línea con el objetivo del gobierno chino, de “alrededor de 5%”.
La economía del gigante asiático, no obstante, se ha desacelerado estos últimos meses, debido a la caída del consumo, el elevado desempleo entre los jóvenes y la crisis de la deuda en el sector inmobiliario.
“Hemos tenido conversaciones muy productivas y sustanciales con los dirigentes chinos”, dijo el lunes Georgieva en un video publicado en X (antes Twitter).
Entre los encuentros que mantuvo, cita el del primer ministro Li Qiang, el vice primer ministro He Lifeng (a cargo de las cuestiones económicas y financieras), el gobernador del banco central Pan Gongsheng y el ministro de Finanzas Liu Kun.
Las reuniones abordaron “el estado de la economía mundial y la evolución de la situación en China”, subrayó.
LEG