Las especies invasoras que destruyen cultivos, devastan bosques, propagan enfermedades y alteran los ecosistemas, se están extendiendo cada vez más rápido en todo el mundo y la humanidad no ha logrado detenerlas, advirtió ayer un organismo científico internacional.
Esta situación está costando más de 400 mil millones de dólares al año en daños y pérdidas de ingresos, el equivalente al PIB de Dinamarca o Tailandia, una cifra probablemente subestimada, indica la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), auspiciada por la ONU.
Las especies invasoras van desde animales en el agua que está asfixiando el lago Victoria en África hasta las ratas y serpientes marrones que eliminan especies de aves en el Pacífico, pasando por los mosquitos que llevan el Zika, la fiebre amarilla o el dengue a nuevas regiones.
En el mundo hay 37 mil especies exóticas, de las cuales algo menos del 10% pueden considerarse «invasoras» y «dañinas» por los efectos «negativos» o incluso «irreversibles» que tienen en los ecosistemas y en la calidad de vida en la Tierra, según el informe.
LEG