Estados Unidos retomó la senda del triunfo en el Mundial de Basquetbol, al confirmarse como uno de los semifinalistas, tras derrotar a Italia por un contundente 63-100, que los dejó nuevamente como el equipo a vencer, en combinación con la inesperada derrota de Lituania ante Serbia, selección que los había exhibido el fin de semana y relegado al segundo sitio en la ronda previa.
Con un desempeño individual de Mikal Bridges, que le dejó 24 puntos en su cuenta personal y siete rebotes, más una asistencia, el equipo dirigido por Steve Kerr repartió el centenar de unidades entre once de los doce jugadores que vieron actividad en el partido, siendo Cam Johnson el único que no se hizo presente en el tablero con diez minutos en la duela.
Un 53% de goles de campo y 17 triples de 36 intentos, marcaron la diferencia en la ofensiva de ambos equipos, con un conjunto italiano que apenas el 30% de sus lanzamientos generales y solo 21 puntos a través de los tiros de larga distancia.
En el juego que dejó más sorpresas por su resultado final, Serbia superó a la invicta Lituania 68-87, con el base, Bogdab Bogdanovic como la figura principal del encuentro, tras conseguir 21 puntos en sus 27 minutos dentro de la duela, sumado a los rendimientos específicos de Stefano Jovic y Filip Petrusev, de 11 y 17 unidades, más siete rebotes totales y misma cantidad de asistencias entre ambos.
Por parte de los perdedores, el alero Tadas Sedekerskis, fue crítico tras la derrota, al asegurar que la victoria del domingo ante Estados Unidos no significó más que para la estadística histórica. “No sirvió de nada. No tenemos posibilidades de llevarnos ninguna medalla”.
LEG