A escasas horas de comenzar la temporada 2023 en la NFL, los San Francisco 49’ers establecieron una nueva marca a nivel defensivo, al lograr un acuerdo con el liniero, Nick Bosa, para convertirlo en el defensivo con el contrato más lucrativo en la historia de la liga, con 170 millones de dólares por los próximos cinco años, con 122.5 garantizados para el jugador de 25 años.
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El seleccionado global número dos en el Draft del 2019, que únicamente ha jugado para los 49’ers, consiguió su segundo contrato millonario como jugador de San Francisco, tras el primer acuerdo conseguido en 2019, por cuatro años y 33 millones de dólares y un bono de 22.5 para renovar un quinto año más, tras registrar en su primera campaña con los de La Bahía 47 tacleadas, nueve capturas a quarterback, un balón suelto y dos recuperados, entre sus estadísticas como elemento defensivo.
Para esta temporada, Bosa se había negado a participar en las prácticas de primavera, en busca de conseguir el mejor acuerdo posible a nivel individual, que también lo mantuvieron alejado de los emparrillados durante los juegos de pretemporada que jugó su equipo.
Con los 34 millones de dólares que ganará por campaña, Nick supera al tackle defensivo de Los Ángeles Rama, Aaron Donald, que con una ganancia anual de 31.7 millones, era el defensivo mejor pagado hasta el momento.
El debut de los San Francisco 49’ers está pactado para el domingo 10 de septiembre, a las 11:00 de la mañana, tiempo del centro de México, en su visita al Acrisure Stadium de Pittsburgh, ante los Steelers, en lo que se prevé ya sea la primera participación de Bosa, como el elemento estelar de la defensa de Kyle Shanahan.
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